SUCOT(XIII): Leyes de Jol Hamoed

Los días entre el primero y el séptimo de Pesaj, y el primero y octavo de Sucot, y en los países de la Diáspora, cuatro días en Pesaj, y cinco de Sucot, se denominan Jol Hamoed (días hábiles en la festividad) – (Mishné Torá. Leyes de Iom Tov, 6:22)
En estos días debemos estar en alegría, junto a nuestros familiares, no haremos ayuno alguno, usaremos nuestras mejores vestimentas, y fijaremos dos comidas con pan (por la noche y por la mañana).

Estos días son considerados festivos y por esa razón hemos de realizar las labores que enunciaremos los siguientes incisos:

1. Está permitido, preparar alimentos, para el mismo día, o para el sábado, o día festivo, lo que realizará en forma habitual.

2. La panaderías, restaurantes y otras podrán cocinar y hornear y todo lo necesario, para la elaboración de alimentos, para ser consumidos en los días de Jol Hamoed.

3. Se puede preparar más cantidad de lo necesario.

4. Podrá utilizar toda clase de instrumentos necesarios para la elaboración de los alimentos, y si necesita, podrá repararlos (aunque se debe hacer antes del comienzo de la festividad).

Fuentes: Leyes de Jol Hamoed
a. Shulján Aruj, Oraj – Jaim: 399, Rama – Shaj
b. Shulján Aruj , Oraj – Jaim: 581,
c. Shulján Aruj , Oraj – Jaim: 640,
d. Shulján Aruj , Oraj – Jaim: 661, Rama
e. Shulján Aruj , Oraj – Jaim: 660
f. Shulján Aruj, Oraj – Jaim: 672 Mishná Berura.

Higiene Personal:

1. Se debe afeitar, cortar el pelo y la uñas en la víspera de la festividad para que la reciba en buena presencia.

2. Está prohibido afeitarse y cortarse el pelo (hombres y mujeres) en los días intermedios.

3. Aquel que se liberó de prisión, o un niño que tiene su cabello crecido y le molesta, como aquel que no pudo hacerlo en la víspera de la festividad, podrá hacerlo en los días citados.

4. Está prohibido cortar las uñas, con la excepción de la mujer que tiene Mikve en su tiempo, aquel que está acostumbrado a hacerlo, en la víspera de Shabat o de un día festivo, podrá hacerlo en la forma habitual.

Fuentes:
a. Shulján Aruj Oraj Jaim 529:1.
b. Mishná Berura, ídem 11, Biur Halaja.
c. Shulján Aruj, ídem 530, Mishná Berura
d. Aruj Ha Shulján – 530.
e. Ramban, Leyes de Iom Tov, 7:1.
f. Shulján Aruj Oraj Jaim: 542 – Mishná Berura 4.
g. ídem, ídem:533:1 Mishná Berura.
h. ídem, ídem: 539 – Mishná Berura.
i. ídem, ídem:545:7 – Rama – Mishná Berura.
j. ídem, ídem: 533 – Taz – Maguen Abraham.
k. ídem, ídem:537 – Shaar Hatziun:49.

Otras Necesidades en Jol Hamoed

1. Labores realizadas por un experto, profesional (Melejet Oman) (costurera etc), podrá hacer su trabajo, si lo necesita en estos días intermedios, por medio de un cambio.

2. Aquel que no es profesional, podrá realizar la labor en forma habitual.

3. Un trabajo fácil se podrá hacer sin ningún cambio.

4. Esta prohibido dejar premeditadamente trabajo, para hacerlo el Jol Hamoed, pero si por una fuerza mayor, o por haber sido forzado por las circunstancias, podrá hacerlo en estos días.

5. Todas las labores permitidas, se harán sin pago alguno.

6. Se tomarán en cuenta los días de Jol Hamoed, al preparar los sueldos.

7. Se podrá realizar labores, en honor a la persona en estos días, (Lustrar, zapatos, reparar ropa, coser botones, reparar zapatos, etc)

8. Se podrá reparar una ventana que se rompió y escribir cartas de salutación.

9. Se puede escribir en máquinas de escribir y sellar con sellos y escribir con una escritura que no perdurará (escribir por medio de vapor, hacer cuentas con una calculadora, porque lo escrito se borra.

10. Está permitido doblar un mantel, según las señales acentuadas en el artículo, como también plancharlo. (No es considerado “trabajo profesional”), no podrá hacerlo al no cumplir lo citado.

11. Está permitido regar plantas y árboles y recoger frutas, para estos días (Jol – Hamoed).

12. Está permitido viajar en carro, como repararlo, sin ayuda profesional (un técnico no podrá hacerlo).

13. Se podrá tocar instrumentos musicales en Jol Hamoed.

Lavado de Ropa en Jol Hamoed

1. Está prohibido lavar la ropa en Jol Hamoed.

2. Está permitido lavar ropas de bebes, niños, paños de cocina, medias; todo aquello que lavamos antes de la festividad pero no tenemos suficiente cantidad, para toda la festividad.

3. Vestimenta que se mojó se podrá exprimir el agua.

4. Manchas en la ropa: Si se manchó la ropa antes de la fiesta, no podrá lavar la ropa en estos días; si se manchó en la fiesta, y no tiene otra ropa adecuada para la ocasión, podrá lavarla en Jol Hamoed.

http://www.torahenfamilia.com/

Jol Hamoed – Los días intermedios de la festividad

(selección extraída del libro «»La Hagadá de Breslov» © Breslov Institute Research – http://www.breslov.org)

Enseña el Rebe Najmán:

Las características de cada nación se encuentran imbricadas en su lengua, en su idioma. Una lengua sagrada trae santidad y lo opuesto genera lo contrario. Así, hablando la Lengua Santa uno puede llegar a purificarse. Y a la inversa, existen lenguas extranjeras que llevan a la persona hacia la impureza. Entre estas dos lenguas se encuentra el idioma Arameo; una combinación de lo sagrado y de lo no santo, la cual hace de puente entre ambos (Likutey Moharán I, 19).

En Iom Tov, la festividad, se prohibe toda clase de tareas. La festividad nos fue otorgada para disfrutar y utilizar su tiempo en la introspección y la contemplación. En los Días Intermedios, sin embargo, algunas clases de trabajo se permiten mientras que otros continúan prohibidos. Aunque Jol HaMoed, estos días de semana festivos, poseen leyes similares a las de las festividades, de hecho no son «días santos» en y por sí mismos. Así, cualquier tarea necesaria para el Iom Tov puede ser realizada en estos Días Intermedios. Y si, por no trabajar en Jol HaMoed, la persona podría sufrir una pérdida, se le permite entonces hacer lo necesario como para evitar esa pérdida. Los detalles de lo que está prohibido y de lo permitido han sido muy meticulosamente decididos por nuestros Sabios. El Rabí Natán compara el concepto de los Días Intermedios al concepto de la lengua Aramea. Tal como el Arameo se encuentra entre las dos lenguas, la sagrada y la profana, de la misma manera Jol HaMoed se encuentra entre la santidad de un día en el cual uno se halla completamente libre del peso de sus tareas y la falta de santidad que predomina durante los días de semana cuando es necesario trabajar. Comenzamos cada festividad celebrando un Iom Tov (un Buen Día), un día santo libre de tareas y trabajos. Esto indica que nuestra acción inicial debe ser el traer todo hacia la completa santidad. Sin embargo, muchas veces nos excedemos de nuestro nivel y debemos descender a un nivel de santidad más cercano a nuestros verdaderos logros. Aun así, no debemos caer en el ámbito de lo totalmente físico, al nivel de los días de la semana. Debemos encontrar un punto medio, hasta que logremos alcanzar verdaderamente la santidad del «Día Santo» en todos nuestros días. Esto es el Jol HaMoed, los Días Intermedios. Ellos nos recuerdan que somos capaces, con el esfuerzo adecuado, de volver a elevarnos hacia el ámbito de la santidad (Likutey Halajot, Jol HaMoed 1)

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Enseñó el Rebe Najmán:

Las festividades revelan la Voluntad y el Deseo de Dios. Las tres festividades son conocidas como Mikr´ey Kodesh, el Llamado de Santidad. Ellas llaman a que todos reconozcan la Grandeza de Dios. Mediante este reconocimiento la abundancia llega al mundo de modo que la persona no tenga que hacer ninguna clase de trabajo. Todos los aspectos de la vida serán una clara expresión del Deseo y la Voluntad de Dios. Nada estará oculto como «Acto de la Naturaleza.» Como opuesto al Llamado de Santidad existe el Llamado de la Impureza – los filósofos que creen en el poder de la naturaleza. Ellos tratan de devorar la santidad. Sin embargo, los verdaderos Tzadikim de la generación pueden unir el Deseo a su Fuente – los más altos niveles de santidad – y son capaces de anular y destruir a esos filósofos. También la caridad tiene este poder. Dar caridad es tan grande que permite que la gente escuche el llamado de Santidad y lleva a la gente hacia el arrepentimiento (Likutey Moharán II, 4).

El Rabí Natán muestra cómo todos los conceptos de esta lección del Rebe Najmán se encuentran relacionados a los conceptos de Iom Tov y del Jol HaMoed. En la festividad se revela la Voluntad de Dios en un nivel que anula la necesidad de trabajar. En este sentido se asemeja al Shabat. Sin embargo, a diferencia del Shabat cuya santidad es intrínseca, el Iom Tov es un Llamado de Santidad que depende de los Sabios. Ellos son los que determinan la Luna Nueva y gobiernan así la llegada de las festividades, las que se determinan de acuerdo a los días del mes (Rosh HaShaná, 24a). De modo que es de los Sabios, de los Tzadikim de la generación, de donde proviene la santidad del Iom Tov. Y también de la caridad. Se nos ordena dar caridad en las festividades; de modo que la persona no sólo provee a su familia sino a los vecinos necesitados, a las viudas, los huérfanos, etc. Tal caridad, de hecho, revela la Voluntad de Dios. Ahora, el Iom Tov es seguido por los Días Intermedios los que, a su vez, son seguidos por el Iom Tov. De hecho, también el Jol HaMoed es llamado Iom Tov, pese a la permisividad que se aplica respecto a la prohibición de trabajar en estos Días Intermedios. Esto se debe a que en primera instancia, el tipo de trabajo permitido se encuentra limitado a aquello que impide una pérdida. ¿Qué es una pérdida? Esto alude a esas chispas de santidad que se han perdido en el Otro Lado, en el ámbito de la impureza. Sin embargo, incluso aquello que está «perdido» siempre querrá volver, especialmente cuando existe un llamado al retorno. Así, en respuesta al Llamado de Santidad del Iom Tov estas chispas comienzan a desear volver y ser incluidas en la Voluntad de Dios. Y es durante los Días Intermedios que se les da esa oportunidad. Es por ésto que ciertos trabajos son permitidos durante el Jol HaMoed: para elevar estas chispas y recuperar la pérdida de santidad. Si embargo, cuando aumenta la santidad, también el Otro Lado desea hacer lo mismo. Quizás esta vez podrá ganarle a la santidad y en especial ahora que – en los Días Intermedios – la santidad ha descendido del Iom Tov a los días de trabajo en busca de aquellas chispas caídas. Es esta la razón del segundo Iom Tov inmediatamente después del Jol HaMoed. Es a través de él que podemos atraer del nivel superior de la santidad del Iom Tov y preservar a las chispas caídas que ya han sido elevadas desde el Otro Lado (Likutey Halajot, Jol HaMoed 3).

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Cada una de las festividades y no solamente Peisaj, conmemora el Exodo de Egipto. En los primeros días de la festividad celebramos con alegría y felicidad, con la plegaria y el estudio de la Torá. El trabajo no tiene lugar alguno en nuestra celebración del Iom Tov. Sin embargo, durante los Días Intermedios, cuando ciertas tareas están permitidas, hay poder suficiente – aunque no en abundancia – como para subyugar las fuerzas que se oponen a la santidad. Sin embargo, este subyugar de la impureza no dura mucho. Casi de inmediato vuelven estas fuerzas antagónicas, retornando a la batalla, como antes. De modo que volvemos al día final de la festividad cuando nuevamente celebramos como lo hicimos en los primeros días – con alegría y absteniéndonos de trabajar. Y ésto es lo que sucedió exactamente durante nuestro Exodo de Egipto. El Faraón permitió que los Judíos salieran. Este fue el primer día de la festividad, un tiempo de celebración. Pero inmediatamente después, el Faraón se arrepintió de su decisión y persiguió a los Judíos con la intención de volver a esclavizarlos una vez más. De modo que los Judíos se vieron forzados a «batallar» nuevamente contra él. Todo ésto tuvo lugar durante los Días Intermedios de Peisaj. Entonces, el último día de Peisaj, tanto el Faraón como todo el ejército Egipcio fueron totalmente aniquilados con la Separación del Mar Rojo. Nuevamente fue un tiempo de celebración. Lo mismo puede decirse de la festividad de Sukot que comienza y concluye con Iom Tov y tiene un período de Días Intermedios. Sin embargo la pregunta se presenta cuando se llega a la festividad de Shavuot. ¿Por qué esta festividad no tiene Días Intermedios? La respuesta es que la rectificación más importante de algo en este mundo se produce a través del poder de la Torá. La Torá revela la Grandeza de Dios y nos da la fuerza con la cual podemos batallar contra el Otro Lado. Nos da consejos y establece las condiciones mediante las cuales es posible derrotar al Otro Lado. Shavuot fue el momento en el cual recibimos la Torá, el momento en el cual se nos entregó este poder. La derrota del Otro Lado, de las fuerzas antagónicas se logra en su totalidad sin la necesidad de los Días Intermedios y el Iom Tov posterior (Likutey Halajot, Jol HaMoed 4).

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Uno de los propósitos primarios de las Tres Festividades es el rectificar las pasiones cardinales: dinero (Peisaj); la lujuria (Shavuot); la comida (Sukot). Esto puede alcanzarse mediante la plegaria. Sin embargo, existen tres tipos de pecados que minan el poder de la plegaria: ridiculizar a los demás, la pérdida de fe e impurificar el Pacto. Controlar estos tres pecados permite a los Judíos ser redimidos del exilio (Likutey Moharán II, 1).

La conexión entre las tres pasiones cardinales y las festividades es la siguiente. La plegaria, nuestra relación directa con Dios, es minada por la falta de fe. Esto se encuentra directamente relacionado con la idolatría, la cual se corresponde con adorar o desear el dinero. Este deseo y la idolatría implicada en ello son corregidos en Peisaj. Los Hijos de Israel dejaron Egipto el primer día de Peisaj. Al salir llevaron consigo los tesoros de Egipto. Todos los Judíos fueron ricos, tal como Dios se lo prometiera a Abraham. Aun así, a Sus ojos, el cumplimiento de esa promesa aún no estaba completa. El día final de Peisaj, el séptimo día del Exodo, Dios abrió el Mar y ahogó a todo el ejército Egipcio. El botín que entonces recogieron los Judíos sobrepasó en mucho a lo que ya tenían. Ahora eran increíblemente ricos. Pero y a pesar de su gran riqueza, Dios les proveyó de todas sus necesidades materiales en el desierto. El mensaje era claro. Se les estaba diciendo que debían confiar sólo en Dios y no en su dinero. ¿Cuál era el motivo entonces de semejante riqueza? La respuesta es que la riqueza de Egipto tenía como finalidad ser elevada al ofrecerse como donación para la construcción del Mishkán, del Tabernáculo en el desierto. De modo que la destrucción de los Egipcios es sinónimo de la destrucción de la idolatría y de la eliminación del deseo de dinero. Un segundo pecado que mina el poder de la plegaria es el ridiculizar a los demás. Esto se corresponde con el deseo de comer, el cual se rectifica en Sukot. Explica el Rebe Najmán que la pasión por la comida indica un deterioro en el honor y es sinónimo de avergonzar a los demás (Likutey Moharán I, 67). «El respeto por los otros trae respeto y honor sobre uno mismo. La falta de respeto por los otros, trae el deshonor sobre uno mismo» (Avot 4:1). Ahora bien, la Mitzvá primaria de Sukot es comer en la Suká. Esto rectifica el deseo por la comida. La conclusión de Sukot es llamada Simja Torá. Este es el día en el que todos son llamados a la lectura de la Torá. «El honor de la Torá es el verdadero honor» (Avot 6:3). Así, el primero y el último día de la festividad rectifican el honor, es decir, la pasión por la comida. En Peisaj y Sukot tenemos Días Intermedios pues cada una de estas festividades incluye dos conceptos: en Peisaj se rectifican la idolatría (falta de fe) y el deseo por el dinero; en Sukot se rectifican la falta de honor y el deseo por la comida. En ambos casos, se requiere del tiempo entre el primero y el último día del Iom Tov para poder implementar completamente la corrección de estas cualidades. Pero Shavuot no posee Días Intermedios pues la pasión por las mujeres y la impurificación del Pacto son una y la misma cosa. Ambas son comparables al único día de la Festividad. Así, la festividad de Shavuot tiene el poder de anular la lujuria y de ayudar simultáneamente a que la persona alcance los niveles de pureza que son sinónimos de guardar el Pacto (Likutey Halajot, Jol HaMoed 5).

http://www.tora.org.ar/

Las Leyes de Pesaj (VI). Jol Hamoed:Los Días Intermedios de la Fiesta

A diferencia de la fiesta de Shavuot – que en la tierra de Israel se festeja un día solamente y en la diáspora dos – las fiestas de Pesaj y Sucot se caracterizan por ser fiestas de larga duración. En ellas, los días intermedios de la fiesta son llamados jol hamoed.

¿Qué es Jol Hamoed?

Por ejemplo: en la Tierra de Israel, la festividad de Pesaj tiene una duración de siete días (del 15 al 21 de Nisán) de los cuales el primero y el último día son días de mayor santidad llamados Iom Tov. Los cinco días intermedios de la fiesta (del 16 al 20 de Nisán) se llaman iemé jol hamoed que significa «los días hábiles de la fiesta», ya que el vocablo hebraico jol significa «que no tiene santidad».
Pero en la diáspora, la fiesta de Pesaj tiene un día más de duración (ocho días, del 15 al 22 de Nisán) de los cuales los primeros dos y los últimos dos son días de Iom Tov, y los cuatro días intermedios (del 17 al 20 de Nisán) son los días de jol hamoed.
Y algo similar ocurre con la fiesta de Sucot. En la tierra de Israel, la festividad de Sucot tiene una duración de siete días (del 15 al 21 de Tishrí) e inmediatamente después empieza la fiesta de Sheminí Atzéret que tiene un sólo día de duración (el 22 de Tishrí). En este caso, los días de Iom Tov son el primer día de Sucot y el día de la fiesta de Sheminí Atzéret, siendo los días de jol hamoed los últimos seis días de Sucot (del 16 al 21 de Tishrí).
Pero en la diáspora, las fiestas de Sucot y Sheminí Atzéret totalizan nueve días, pues se les agrega un día más así como ocurre en Pesaj. Y en este caso, los primeros dos días de Sucot son días de Iom Tov así como los últimos dos días de fiesta, que corresponden a la fiesta de Sheminí Atzéret (que se festeja dos días en lugar de uno llamando al segundo día de Sheminí Atzéret con el nombre de Simjat Torá, pues en él finalizamos y recomenzamos la lectura de toda la Torá). Es decir que fuera de la tierra de Israel, los días de jol hamoed de la fiesta de Sucot son los cinco días intermedios (del 17 al 21 de Tishrí).La Santidad de Estos Días
A pesar de que estos días son llamados jol hamoed y su santidad no es tan grande como los días de Iom Tov, de todas formas estos días son días de santidad donde no podemos trabajar o dedicarnos a nuestras ocupaciones profanando la festividad. Varias razones se han ofrecido para explicar la importancia de cuidar la santidad de estos días como corresponde:
«Dijo Rabí Abá Bar Mamal: …El motivo por el cual está prohibido hacer trabajos en jol hamoed es para que la gente coma y beba, y se dedique al estudio de la Torá» (Talmud Ierushalmi, Moed Katán 2:3).
«De esto aprendemos que son más graves los entretenimientos improductivos en jol hamoed que el trabajar en él, ya que la intención de D’os al ordenar la fiesta fue provocar que nos adhiriéramos a Él y nos dediquemos al estudio de Su Sagrada Torá» (Kol Bo, cap. 60).
«La Torá le dió a los Sabios la posibilidad de permitir o prohibir determinadas labores en jol hamoed – de acuerdo a lo que corresponda – para que los hombres se alegren en la fiesta, ya que a través de esa alegría les será más fácil estudiar y entender las leyes de la fiesta» (Raabiá, Moed Katán 12b).
«El motivo de la prohibición de los trabajos en jol hamoed, es para que no disminuya la alegría de los hombres en ella» (Ritvá, Moed Katán 13a).El Futuro Jol Hamoed
Al referirse a las leyes de los días de jol hamoed, en primer lugar el Talmud (Jaguigá 18a) nos indica que varios versículos de las escrituras nos enseñan que está prohibido hacer trabajos en los días de jol hamoed, y al comienzo se entiende que está prohibida cualquier labor. Sin embargo, el Talmud cita después otra opinión que dice que las escrituras les dieron a los Sabios del pueblo de Israel el poder legal para decidir qué labores estarán permitidas y cuáles prohibidas en estos días de la fiesta.
Pero esto es muy difícil de comprender pues los versículos que son citados al comienzo por el Talmud claramente están expresando que todos los trabajos están prohibidos, y ¿cómo puede ser entonces que los versículos de las escrituras se contradigan y también las fuentes rabínicas citadas en el Talmud?
Es por eso que debemos concluir que en el futuro realmente los días de jol hamoed serán de igual santidad que los días de iom tov y no serán llamados más «jol hamoed», es decir «los días hábiles de la fiesta», como son llamados ahora. Y a esos días futuros está haciendo referencia la primera opinión citada en el Talmud basada en varios versículos de las escrituras, ya que realmente ellos están hablando de tiempos futuros.
Pero la segunda opinión citada en el Talmud que dice que las escrituras les otorgaron a los Sabios de Israel el poder para decidir qué trabajos están permitidos en jol hamoed y qué trabajos están prohibidos de hacer, está haciendo referencia a esta época, y es por eso que ahora en jol hamoed está permitido trabajar sólo en algunos casos especiales (Maasé Rokéaj Hashalem, Parashat Emor).
Las Leyes de Jol Hamoed
Es mitzvá alegrarse en los días de jol hamoed, y en ellos está prohibido trabajar.
Por cuanto que las leyes de jol hamoed son bastante complejas, no podremos explicar aquí todos los detalles de las mismas, y es por eso que se debe considerar a estas líneas como un mero resumen y consultar con un Rabino ante cualquier pregunta que aparezca.
Para comprender las leyes de jol hamoed, debemos saber que en general, todas las labores que están prohibidas en los días de fiesta (Iom Tov) también están prohibidas durante los días de jol hamoed. Sin embargo, existen cinco casos en los cuales alguna de las labores que normalmente están prohibidas, pueden llegar a estar permitidas, como explicaremos a continuación:
Pérdida Económica
Toda acción que en caso de no ser realizada en jol hamoed nos provocaría una gran pérdida económica (incluso varios días después de la fiesta), está permitido realizarla en jol hamoed.
Pero esto sólo está permitido cuando se perderá dinero si no hacemos esa acción en jol hamoed. Sin embargo, está prohibido hacer acciones prohibidas en jol hamoed cuando en caso de no realizarlas sólo nos abstendremos de ganar dinero, porque esto no es considerado una pérdida económica, pues de hecho no estamos perdiendo dinero sino que sólo no lo estamos ganando.
Cuando está permitido realizar esa acción, ella puede ser hecha de la manera que acostumbramos efectuarla comúnmente y no es necesario hacer algún cambio en la forma de realizarla. Sin embargo, si podemos hacerla en forma privada, no debemos hacerla en público.
Además debemos saber que sólo está permitido realizar esa acción cuando no la hemos pospuesto intencionalmente para hacerla en jol hamoed porque sabíamos que en esos días tendríamos tiempo libre, pues si intencionalmente nos hemos dejado esos trabajos para hacerlos en jol hamoed, está prohibido realizarlos. Sin embargo, si pensábamos que podríamos dejar alguna labor para después de la fiesta o pensábamos que no necesitábamos hacerla en absoluto, pero ahora nos hemos dado cuenta de que no podemos posponerla para después de jol hamoed, está permitido realizarla.
Ejemplos: apagar la luz eléctrica, arreglar la puerta de entrada o las ventanas (para que no entren ladrones), etc.
Necesidades Corporales en la Fiesta
En jol hamoed está permitido hacer cualquier trabajo, labor o acción, si ésta es una necesidad del cuerpo en los días de jol hamoed, por ejemplo: cocinar la comida que ingeriremos en estos días.
En estos casos tenemos permitido hacer estos trabajos a pesar de que nos es posible arreglarnos de otra forma, por ejemplo, comprando los alimentos ya preparados. También podemos cocinar – a pesar de que ya tenemos comida preparada – si queremos cocinar otro plato, o simplemente si queremos que la comida sea más fresca.
Además no es necesario calcular exactamente qué cantidad de comida necesitaremos preparar sino que podemos hacer en cantidad sin sobrepasarnos intencionalmente, y es por eso que podemos cocinar mucha cantidad de comida si consideramos que ésta puede ser totalmente ingerida en jol hamoed, y no hay prohibición si sobrará para después de la fiesta.
Estas labores pueden ser hechas en forma normal, es decir que no tenemos la necesidad de hacer algún cambio en la forma de su realización, incluso se pueden hacer en forma profesional o especializada. Ellas pueden ser hechas en público, incluso si requieren mucho esfuerzo, y aunque las hayamos dejado intencionalmente para hacerlas durante los días de jol hamoed.
Ejemplos: cocinar, asar, maquillarse, bañarse con agua caliente, etcétera.
Acciones No Profesionales
Este caso incluye toda acción que la persona necesite hacer en jol hamoed y no está relacionada directamente con el caso anterior, es decir que no se refiere a las necesidades de la alimentación o del cuerpo en general en los días de la fiesta.
Estas labores pueden ser hechas en forma normal, es decir que no tenemos la necesidad de hacer algún cambio en la forma de su realización, pero si la acción requiere profesionalidad o especialización está prohibido hacerla. Estas labores pueden ser hechas en público sólo si se nota que las realizamos porque necesitamos hacerlo para la fiesta, pero de lo contrario deben ser hechas en privado.
A diferencia del caso anterior donde nos referimos a las acciones que son necesarias para la alimentación o el cuidado del cuerpo, en nuestro caso es preferible disminuir el esfuerzo que nos tomará hacer esa labor en cuestión y si ella nos tomará mucho esfuerzo está prohibido realizarla.
Además, en nuestro caso sólo está permitido realizar trabajos que no pospusimos intencionalmente para hacerlos en los días de jol hamoed, pero si hemos dejado para hacer esas labores en jol hamoed con intención, porque sabíamos que tendríamos tiempo libre, está prohibido realizarlas.
Es por eso que si cumplimos todas las condiciones recordadas anteriormente podremos realizar las siguientes acciones en jol hamoed: hacer las compras de los elementos que necesitaremos en jol hamoed, limpiar la casa, arreglos simples de la casa, planchar la ropa, arreglos simples de las ropas, limpiar los zapatos, cortar el papel del toillette, matar moscas o mosquitos que nos molestan, escribir, hablar por teléfono, tocar el timbre, llamar al ascensor, viajar en auto o en autobús, cargar combustible, encargar un taxi, extraer dinero del banco, etcétera.
Quien No Tiene Qué Comer
Alguien que es pobre y no tiene suficiente dinero como para comprar todas las cosas que él y su familia necesitan para la fiesta, como ser pan, carne, vino, tiene permitido trabajar en jol hamoed y no está obligado a vender objetos de valor de su propiedad para obtener sus necesidades sin tener que trabajar. Sin embargo, si él tiene mercadería para vender él debe comerciar tratando de vender esa mercadería y no dedicarse a hacer otros trabajos prohibidos en jol hamoed.
Es por eso que está permitido contratar a una persona que no tiene las necesidades básicas de su familia cubiertas para que haga cualquier trabajo en jol hamoed, aunque realmente no necesitemos ese trabajo, si nuestra intención es contratarlo para proveerle de sus necesidades.
Necesidades Comunitarias
Entran dentro de este caso todas las cosas que el público en general necesita. Estos trabajos pueden ser hechos en forma profesional y en público, aunque requieran un gran esfuerzo para ser realizados, pero con la condición de que la gente realmente necesite que esa labor sea realizada en los días de jol hamoed.
Ejemplos: el arreglo de caminos, de mikvaot (baños rituales), de sistemas de agua potable y cloacales, del sistema eléctrico, etc.
Cortarse el Cabello y Lavar la Ropa
A pesar de todo lo explicado anteriormente, existen dos acciones que han sido prohibidas en cualquier circunstancia, y ellas son: cortarse el cabello y lavar la ropa. La razón para estas dos excepciones a la regla general, es que Nuestros Sabios quisieron exhortar a las personas a que no se demoren en prepararse y arreglarse correctamente para recibir a la fiesta.
Respecto de cortarse el cabello, no sólo está prohibido cortarse el cabello en sí, sino que también está prohibido rasurarse la barba. De todas formas, está permitido cortarse el bigote, por ejemplo, si le molesta para comer. Asimismo, los judíos ashkenazitas acostumbraron no cortarse las uñas durante la fiesta, pero entre los judíos sefaraditas esta costumbre no fue aceptada.
Respecto del lavado de ropas, la regla general es que está permitido lavar cualquier clase de prendas que generalmente se ensucian rápido, por cuanto que aún si hubieran sido lavadas antes de la fiesta, ellas hubieran vuelto a ensuciarse.
Es por eso que de acuerdo con algunas autoridades, en nuestra época donde las personas acostumbran cambiarse con asiduidad la ropa interior, en caso de ser necesario, estará permitido lavar medias, camisetas o cualquier clase de ropa interior que se usa junto al cuerpo y se ensucia rápidamente por la transpiración. Asimismo, está permitido lavar manteles y toallas de cocina, en caso de necesitar hacerlo.
Además, también está permitido lavar las ropas de los niños pequeños que todavía no son lo suficientemente grandes como para saber cuidarse la ropa, así como la ropa de enfermos crónicos o ancianos que se ensucian permanentemente, y respecto de estos casos no solamente la ropa interior puede lavarse sino también cualquier ropa que necesiten, si no les quedará ropa limpia apropiada para la fiesta.
A pesar de que en general está prohibido lavar cualquier ropa exterior, solamente el lavado de una prenda completa está prohibido, pero si una ropa se ha manchado está permitido quitar esa mancha incluso con algún blanqueador o quitamanchas.
En nuestra época que tenemos máquinas lavarropas que pueden lavar varias ropas a la vez, para disminuir el esfuerzo de la persona, es preferible lavar de una sola vez toda la ropa que de acuerdo con la ley está permitido lavar en jol hamoed. Es por eso que inclusive en un solo lavado está permitido lavar una gran cantidad de ropas de bebé (ya que nunca se puede saber cuanta ropa necesitarán), y respecto de las ropas de niños pequeños así como de la ropa interior de los grandes, sólo podremos lavar las prendas que se necesiten.