PIRKE AVOT : Cápitulo VI

Capítulo 6

Introducción

«Enseñaron los Sabios mediante el lenguaje de la Mishná. Bendito es quien los eligió a ellos y a sus enseñanzas».

La Torá sólo será encontrada en quienes no posean malas características y estén llenos de cualidades positivas e importantes. Esto lo aprendemos del hecho de que los hijos de Israel antes de recibir la Torá debieron lavar sus ropas para purificarse de la impureza y de las suciedades que le impiden al alma comprender.

Los capítulos anteriores a éste, están repletos de importantes lecciones que acercan al alma a su Creador y la despiertan a Su servicio; y para que la misericordia Divina se despierte por las personas santas, se acostumbró comenzar a leer los Pirké Avot en los sábados anteriores a la entrega de la Torá.

Este capítulo habla solamente sobre el despertar a la Torá y el amor a ella. Y a pesar de que en los cinco capítulos anteriores también encontramos muchas enseñanzas relacionadas con esto, en este capítulo sólo encontramos enseñanzas referidas a la Torá, para enseñarnos que el despertar a la Torá y el amor a ella, es el objetivo primordial de los capítulos anteriores, y a través de sus palabras nos despertaremos para adquirir la Torá.

Este capítulo es conocido con el nombre Kinián Torá (la adquisición de la Torá) para enseñarte que si la persona se reviste de buenas cualidades antes de entrar en el pacto de la Torá, ésta penetrará como el agua dentro de sus entrañas, y el hombre que la estudie se podrá dedicar a la Torá en el nivel más elevado. ¿De dónde aprendemos esto? De la historia de Rabí Akivá. Cuando la hija de Kalbá Sabúa vió a un hombre recatado y modesto llamado Akivá, le dijo a él: «Yo me casaré contigo si tú irás a estudiar Torá a la Ieshivá». Él acepto, y por cuanto que antes de ir a estudiar Torá él estaba colmado de buenas cualidades, al final llegó a ser el gran Rabí Akivá. Y es por eso que este capítulo comienza con una enseñanza de Rabí Meir, su alumno, como veremos a continuación en la primer Baraitá.

(Basado en el comentario del jasid Rabí Iosef Iabetz, 1441 – 1507)

Baraitá 1

«Rabí Meir dice: Todo el que se dedica a la Torá por la Torá en sí, es meritorio a muchas cosas y no sólo eso sino que se merece todo el mundo; él es llamado amigo, amado, quien ama a D’os, quien ama a los creados, quien alegra a D’os, quien alegra a los creados. (La Torá) lo reviste de humildad y veneración, y le posibilita ser justo, piadoso, recto y fiel. (La Torá) lo aleja del pecado y lo acerca a los méritos. Y (las personas) se benefician de él mediante su consejo e ingenio, su inteligencia y su fortaleza, como está escrito: ‘Yo (-dice la Torá-) tengo el consejo, el ingenio; Yo soy la inteligencia y la fortaleza’ (Mishlé -Proverbios- 8:14). (La Torá) le brinda el reinado, el gobierno y el entendimiento de la ley. Los secretos de la Torá le son revelados y se convierte en un manantial que fluye y en un río que no deja de brotar y correr. A quien es recatado, paciente y perdona a quien lo avergüenza, (la Torá) lo engrandece y lo eleva por sobre todas las cosas».

Generalmente nosotros no prestamos atención a las cosas que hacemos y tampoco tenemos conciencia del alcance que tienen nuestros pensamientos y nuestras acciones.

Aquí, Rabí Meír nos enseña que a pesar de que la persona pueda creer que al estudiar Torá y dedicarse a ella, se está preocupando sólo por sí misma – y en especial sólo por su intelecto – en realidad, esto es erróneo. La persona que estudia Torá no sólo estudia la palabra de D’os sino que también se ocupa del mundo que lo rodea, aún más de lo que otros piensan que ella se ocupa. Citaremos un ejemplo solamente:

«Todo el que se dedica a la Torá… él es llamado… quien ama a los creados…». Por cuanto que él está apegado a su Creador y no le da extrema importancia a las cosas de este mundo, no siente en su interior celos de las cosas buenas que pertenecen a su prójimo. Por consiguiente, él ama a su prójimo porque no tiene ningún motivo para odiarlo, puesto que así es la naturaleza del ser humano: el hombre ama a sus semejantes si no está influenciado por los celos, el deseo o la búsqueda de honor.

(Basado en el comentario del jasid Rabí Iosef Iabetz, 1441 – 1507)

Baraitá 2

«Dijo Rabí Iehoshúa Ben Leví: Todos los día una voz sale del monte Jorev (Sinai) y proclama diciendo: ‘Ay de las personas que desacatan la Torá’, pues todo aquel que no se dedica a la Torá frecuentemente es llamado ‘amonestado’, como está escrito: ‘un colgante de oro en la nariz de un cerdo es como una bella mujer sin gracia’ (Mishlé -Proverbios- 11:22). Y también está escrito: ‘Y las tablas, obra de D’os son; y la escritura, escritura de D’os es, grabada (jarut)sobre las tablas’ (Shemot -Éxodo- 32:16). No leas ‘grabada’ (jarut) sino ‘libertad’ (jerut), pues sólo es libre quien se dedica al estudio de la Torá. Y todo aquel que se dedica a la Torá se eleva, como está escrito: ‘Y desde Regalo hasta La Heredad de D’os, y desde la heredad de D’os hasta Las Alturas’ (Bamidvar -Números- 21:19)».

Y también está escrito: ‘Y las tablas, obra de D’os son; y la escritura, escritura de D’os es, grabada (jarut)sobre las tablas’. Cuando la Torá relata cómo eran las tablas de piedra que contenían los Diez Mandamientos, está escrito que la escritura estaba jarut al halujot (grabada sobre las piedras), pero en el texto debería estar escrito que la escritura estaba «jarut balujot» (grabada en las piedras) y no jarut al halujot (grabada sobre las piedras). Además, realmente es innecesaria esta información, pues de momento que las tablas eran de piedra, es evidente que la escritura estaría tallada sobre ellas.

Es por eso que nuestra Mishná nos enseña que hay una doble intencionalidad por parte de la Torá. Por un lado se nos quiere enseñar que la escritura estaba tallada en las piedras, y por otro lado, se nos quiere insinuar otro mensaje. Como es sabido, en el libro de la Torá no están escritas las vocales; sólo las consonantes aparecen en el texto. Es por eso que las letras J.R.U.T. de la palabra jarut (grabada), pueden ser leídas también como: jerut (libertad).

Dicen Nuestros Sabios que no hay persona más libre que quien se dedica al estudio de la Torá. En nuestra interpretación aprendemos que, en algún aspecto, las letras de la Torá no estaban fijas en el texto sino que la escritura estaba libre sobre las tablas, cosa que va más allá de lo natural.

Sin embargo, esta interpretación aparenta contradecir la realidad, pues alguien que se dedica el estudio y cumplimiento de la Torá, no solamente tiene obligaciones con su familia y con la sociedad, sino que también tiene que rezar tres veces por día, cumplir el shabat, estudiar Torá todos los días para saber cómo comportarse de acuerdo con ella, y muchas otras cosas más.

Pero esto no es exactamente así, pues los Sabios nos enseñan que a la persona que se escape del yugo de la Torá le serán impuestos otros yugos, como por ejemplo el esfuerzo que tendrá que hacer para obtener el sustento para su familia. ¿Y todo por qué? Porque él despreció a la Torá y demostró que se siente mejor cuando se dedica a su trabajo.

El hombre fue traído a esta tierra para esforzarse. Si tiene el mérito, se esforzará en el estudio de la Torá, y si no lo tiene, deberá esforzarse en cosas sin importancia, así como explica el Talmud en el tratado de Sanhedrín (99b). Quien se dedique a la Torá ganará, pues todo el beneficio de su esfuerzo será para él. En realidad no será un yugo para él pues todo lo que hará, lo hará para él. Pero quien no se dedique a la Torá, deberá esforzarse inútilmente todos sus días para ganar dinero. ¿Para qué? Para que después de su muerte otros disfruten de él.

¿A quién se asemeja quien se dedica a la Torá? A un rey que obliga a su esclavo a contar monedas de oro todo el día, y por ese trabajo le paga dándole las monedas de oro que contó. Pero si el esclavo no querrá contar las monedas el rey lo castigará. En definitiva, sabemos que todo lo que el esclavo trabajó fue solamente para su beneficio, pues contó las monedas de oro que le pertenecían. Es por eso que no deberíamos llamarlo esclavo sino hombre libre.

(Basado en Rabí Jaim de Voloshin, 1749 – 1821, en su comentario «Ruaj Jaim»)

Baraitá 3

«Quien aprende de su prójimo un capítulo o una leo un versículo o una palabra o incluso una sola letra debe comportarse con él con respeto, pues así encontramos respecto de David el rey de Israel, que a pesar de que estudió de Ajitófel solamente dos cosas lo llamó su maestro, su señor, su allegado, como está escrito: ‘Y tú eres mi íntimo, mi señor y mi allegado’ (Tehilim – Salmos – 55:14). Y con más razón en otros casos: si David el rey de Israel, sólo aprendió de Ajitófel dos cosas y a pesar de eso lo llama su maestro, su señor y su allegado, quien aprende de su prójimo un capítulo o una ley o un versículo o una palabra o incluso una sola letra, con mucha más razón debe brindarle honor! No existe más honor que la Torá, como está escrito: ‘El honor es heredado por los sabios’ (Mishlé – Proverbios – 3:35); y también está escrito: ‘Bondad heredarán quienes tiene plenitud’ (Mishlé 28:10); y no hay bondad excepto la Torá, como está escrito: ‘Pues una buena enseñanza les he dado a ustedes; Mi Torá no abandonen’ (Mishlé 4:2)».

Debemos comprender por qué el autor de esta Baraitá no dijo que quien le enseña a su prójimo algo debe ser honrado, sino que hizo depender el honor y la honra del maestro del aprendizaje del alumno, diciendo que en caso de que el alumno haya aprendido algo de ese maestro entonces él debe honrarlo. Además, tampoco está claro por qué dijo: «Quien aprende de su prójimo…» y no «Quien aprende de su maestro…».

La respuesta a la primer pregunta es que hay veces en las que las personas escuchan de alguien alguna clase sobre un tema determinado, pero basados en el contenido de esa clase deducen alguna nueva y buena enseñanza que ese maestro no tuvo la intención de decir, a pesar de que podríamos pensar que el maestro también tuvo la intención de enseñar eso. Es por eso que aquí el Taná (autor de la Baraitá) nos enseña que a pesar de que en este hipotético caso descripto habría un alumno sin un maestro respecto de este aprendizaje en cuestión, de todas formas por cuanto que aprendimos algo de esa persona debemos respetarla.

Además, el Taná nos enseña que no sólo debemos respetar a personas más sabias y grandes que nosotros, sino también a personas simples e iguales a nosotros y es por eso que escribió «Quien aprende de su prójimo» y no «quien aprende de su maestro».

(Basado en el comentario «Midrash Jajamim» de Rabí Moshé Jaim Kleinman)

Baraitá 4

«Así es el camino de la Torá: pan con sal comerás, agua en pequeña cantidad beberás, sobre el piso dormirás, una vida de sufrimiento vivirás y a la Torá te dedicarás, y si tú haces esto, ‘feliz eres, y será el bien para ti’ (Tehilim -Salmos- 128:2), ‘feliz eres’ – en este mundo, ‘y será el bien para ti’ – en el mundo venidero. No busques grandeza para ti y no procures más honor del que te corresponde por tu erudición. Y no desees la mesa de los reyes, pues tu mesa y tu corona es más grande que la de ellos, y tu Empleador es fiel para retribuirte el pago por tus acciones».

Aparentemente, no es lógico lo que está escrito aquí. Si la persona seguirá el camino de la Torá cumpliendo al pie de la letra todos los detalles mencionados a continuación, ¿cómo puede ser que él sea feliz en este mundo?

La respuesta es que aquí la Baraitá no le está hablando a las personas pudientes que disponen con facilidad de todas las cosas aquí mencionadas, sino que se está dirigiendo a los pobres y les dice que incluso si su situación económica no les permite más, no deben abstenerse de estudiar la Torá ya que si ellos hacen esto, finalmente la estudiarán con riqueza, como estudiamos dos capítulos atrás: «Rabí Iojanán dice: Todo el que cumple la Torá con pobreza, al final la cumplirá con riqueza, mas todo el que no la cumpla con riqueza, al final la transgredirá con pobreza» (4:11).

(Basado en el comentario de Rashí – Rabí Shelomó Itzjaki, 1040 – 1105)

Baraitá 5

«La Torá es más grande que el sacerdocio y la realeza, pues la realeza se adquiere mediante treinta requisitos y el sacerdocio mediante veinticuatro, mas la Torá se adquiere mediante cuarenta y ocho cosas, y ellas son: (1) mediante el estudio, (2) escuchando efectivamente, (3) vocalizando lo que se estudia, (4) entendiendo mediante el corazón, (5) sintiendo miedo, (6) sintiendo temor reverencial, (7) siendo humilde, (8) estando alegre, (9) mediante la pureza, (10) mediante el trato con los Sabios, (11) mediante un trabajo con los amigos, (12) estudiando con los alumnos, (13) siendo tranquilo y asentado, (14) estudiando las Escrituras y la Mishná, (15) minimizando el dormir, (16) limitando las actividades comerciales, (17) limitando la conversación, (18) disminuyendo la risa, (19) limitando los placeres, (20) limitando las relaciones íntimas, (21) retardando nuestro enojo, (22) teniendo un buen corazón, (23) creyendo en las palabras de los Sabios, (24) aceptando los sufrimientos, (25) conociendo nuestro lugar, (26) siendo feliz con lo que tenemos, (27) evitando ser arrogante, (28) limitándose en las cosas que le son permitidas, (29) siendo amado, (30) amando a D’os, (31) amando a las creaturas, (32) amando la reprimenda, (33) amando la rectitud, (34) alejándose del honor, (35) no siendo arrogante en el estudio, (36) no disfrutando al tomar decisiones legales, (37) siendo solidario con los demás, (38) juzgando al prójimo para bien, (39) encaminando al prójimo hacia la verdad, (40) encaminando al prójimo hacia la paz, (41) asentando el estudio, (42) preguntando puntualmente y respondiendo específicamente, (43) aprendiendo del maestro y acrecentando el estudio personal, (44) estudiando para enseñar, (45) estudiando para hacer, (46) haciendo a su maestro más sabio, (47) ordenando los conceptos que ha estudiado, (48) citando las enseñanzas recordando quién la ha enseñado. He aquí que has aprendido que quien cita las enseñanzas que escuchó recordando el nombre de quien la ha dicho trae la redención al mundo, como está escrito: ‘Y dijo Ester al rey en nombre de Mordejai’ (Ester 2:2)».

«La Torá es más grande que el sacerdocio y la realeza, pues la realeza se adquiere mediante treinta requisitos y el sacerdocio mediante veinticuatro, mas la Torá se adquiere mediante cuarenta y ocho cosas». Debemos entender por qué al referirse a la Torá la Baraitá dijo que ella se adquiere mediante 48 cosas, pero respecto del sacerdocio y la realeza dijo que se adquieren mediante 30 ó 24 requisitos.

La respuesta es que la Baraitá nos quiso enseñar dos aspectos de la grandeza de la Torá – que encuentra por sobre el sacerdocio y la realeza: por un lado, respecto de la cantidad de requerimientos que se necesitan para adquirir cada una de ellas, y por otro lado, respecto de la calidad de los requerimientos que se necesitan para adquirir cada una de ellas.

La explicación de esto es que el sacerdocio y la realeza se adquieren mediante requisitos (maalot), mas la Torá se adquiere mediante cosas (devarim) y la diferencia esencial entre estos dos conceptos es que los requisitos son requerimientos o derechos que tienen relación con la importancia y el poder solamente y son cosas externas a la persona, pues ellas no se obtienen mediante el esfuerzo. Por ejemplo, sólo quien posea oro y plata, esclavos y siervas, campos y viñedos, será digno de considerarse parte de la realeza.

Pero esto no es así con la Torá, pues las cuarenta y ocho cosas mediante las cuales ella se adquiere no son externas a la persona sino que le pertenecen totalmente a él, pues él se esforzó mucho en hacerlas para incorporarlas a su alma, y por eso es que esas cosas no son llamadas maalot, pues los caminos para adquirir la Torá no tienen relación con la importancia y el poder, sino todo lo contrario, solamente con la humildad y el recato.

(Basado en el libro «Midrash Shemuel» de Rabí Shemuel de Uceda, 1538 – 1602)

Baraitá 6

«Grandiosa es la Torá, porque le da vida a aquellos que la cumplen, tanto en este mundo como en el Venidero, como está escrito: ‘Pues vida son (las palabras de la Torá) para quienes las encuentran, y curación para toda su carne’ (Mishlé -Proverbios- 4:22); y dice: ‘(La Torá) será medicina para tu cuerpo y curación para tus huesos’ (Mishlé 3:8); y dice: ‘Ella es un árbol de vida para los que se aferran a ely quienes la sustentan son felices’ (Mishlé 3:18); y dice: ‘Pues (las palabras de la Torá) son una bella guirnalda para tu cabeza y collares para tu cuello’ (Mishlé 1:9); y dice: ‘(La Torá) será en tu cabeza una bella guirnalda; una corona de gloria te protegerá’ (Mishlé 4:9); y dice: ‘Prolongación de días a su derecha, y a su izquierda riqueza y honor’ (Mishlé 3:16); y dice: ‘(Las palabras de la Torá) te otorgarán largos días y años de vida y paz’ (Mishlé 3:2)».

La Torá es una gran cosa. Cuando uno estudia Torá, recibe recompensa en el Mundo Venidero, lo cual representa su capital. El interés que recibe de ese capital lo mantiene con vida en este mundo, como está escrito: «[Las palabras de la Torá] son vida para el que las encuentra y curación para todo su cuerpo» (Proverbios 4:22).

La Torá también te dará vida en el Mundo Venidero, como está escrito, «Es un árbol de vida para aquellos que se aferran a ella y todo aquel que la sostiene es afortunado» (Proverbios 3:18). La Torá será como un árbol de vida en el Mundo Venidero para aquellos que hacen el esfuerzo de estudiarla y entenderla, así como para aquellos que hacen el esfuerzo de ayudar materialmente a los que la estudian, sosteniéndolos.

Tal vez la persona se cuestione diciendo: «Si estudio Torá tendré vida en ambos mundos pero no obtendré riquezas y honor». A esto el sabio nos responde que la Torá será para ti una grata compañía y una corona de gloria te protegerá. Además de darte vida y riquezas, la Torá te dará una corona de honor. Serás honrado y respetado entre las personas. Sin embargo, debes saber que todos estos beneficios sólo vendrán si estudias Torá sin intereses de por medio.

El sabio concluye diciendo que cuando una persona estudia Torá para cumplir con la Voluntad del Creador no sólo obtendrá vida, riqueza y respeto, sino también paz y tranquilidad, como está escrito: «pues largos días, y años de vida y paz te incrementarán [las palabras de la Torá]» (Proverbios 3:2).

(Basado en el comentario «Meam Loez» de Rabí Itzjak Magriso, s. XVIII)

Baraitá 7

«Rabí Shimón Ben Iehudá dijo en nombre de Rabí Shimón Bar Iojái: La belleza, la fuerza, la riqueza, el honor, la sabiduría, la ancianidad y la vejez, y los hijos – son buenos para los justos y buenos para el mundo; como está escrito: ‘Una corona de gloria es la ancianidad; será encontrada en el camino de los justos’ (Mishlé -Proverbios- 16:31); y dice: ‘La corona de los ancianos son los nietos, y la gloria de los hijos son sus padres’ (Mishlé 17:6); y dice: ‘La gloria de los jóvenes es su fuerza y el esplendor de los ancianos es su vejez’ (Mishlé 20:19); y dice: ‘La luna se confundirá y el sol de avergonzará pues D’os reinará en el monte de Tzión y en Ierushalaim, y delante de sus ancianos habrá honor’

Baraitá 8

Dijo Rabí Yosi ben Kisma: Cierta vez marchaba yo por el camino y se encontró conmigo un hombre, y me dio la paz, y le regresé la paz. Me dijo: «Rabí, ¿de dónde eres?». Le dije: «De una ciudad grande en sabios y escribas soy». Me dijo «Rabí, que sea tu voluntad que mores con nosotros en nuestro lugar, y yo te daré mil millares de dinares de oro, piedras preciosas y perlas». Le dije: «Aún si me dieses toda la plata y el oro, las piedras preciosas y las perlas del mundo, no moraría sino en un lugar de Torá». Pues así hallamos en el libro de Salmos de David, Rey de Israel: «Mejor es para mí la Torá de Tu boca que miles en oro y plata» (Salmos 119:72). Y no sólo ello, sino que a la hora del licenciamiento del hombre del mundo no lo acompañan ni la plata, ni el oro, ni las piedras preciosas, ni las perlas, sino la Torá y las buenas obras. Pues fue dicho: «En tu caminar te guiará, en tu yacer te guardará y en tu despertar ella conversará contigo» (Proverbios 6:22). «En tu caminar» te guiará; en este mundo. «En tu yacer» te guardará; en la tumba. «Y en tu despertar ella conversará con tigo», para el Mundo Venidero. Y asimismo se dice: «Mía es la plata y Mío es el oro, enunció el Eterno de las Huestes» (Jagai 2:8).

Baraitá 9

Cinco posesiones adquirió el Santo, Bendito Sea, en Su mundo. Y ellas son: La Torá es una posesión, los Cielos y la tierra son una posesión, Abraham es una posesión, Israel es una posesión, el Templo es una posesión. ¿De dónde se deriva sobre la Torá? De que está escrito: «El Eterno me poseyó como principio de Su camino, anterior a Sus obras desde entonces» (Proverbios 8:22). ¿De dónde se deriva sobre los Cielos y la tierra? De que está escrito: «Así habló el Eterno: los Cielos son Mi trono y la tierra el estrado de Mis pies; ¿qué casa me construirán y qué lugar sería Mi reposo?» (Isaías 66:1). Y asimismo se dice: «¡Cuán abundantes son Tus obras, oh Eterno! Todas con sabiduría las hiciste. Llena está la tierra de Tus posesiones» (Salmos 104:24). ¿De dónde se deriva que Abraham es una posesión? De que está escrito: «Y lo bendijo y dijo: Bendito sea Abram del Di-s Altísimo, poseedor de los Cielos y la tierra» (Génesis 14:19). ¿De dónde se deriva sobre Israel? De que está escrito: «Hasta que Tu pueblo pase, oh Eterno, hasta que pase este pueblo que adquiriste» (Éxodo 15:16). Y asimismo se dice: «Hacia los santos que están en la tierra, ellos y Mis poderosos; todo Mi deseo está en ellos» (Salmos 16:3). ¿De que está escrito: «El Santuario, oh Eterno, que establecieron Tus manos» (Éxodo 15:17). Y asimismo se dice: «Y los condujo al lindero de Su santidad; esta montaña que adquirió Su diestra» (Isaías 43:7).

Baraitá 10

Todo lo que creó el Santo, Bendito Sea, en Su mundo no lo creó sino en aras de Su honor. Pues fue dicho: «Todo ha sido convocado en Mi nombre, y por Mi honor lo creé, lo formé y asimismo lo hice» (Isaías 43:7). Y asimismo se dice: «El Eterno reinará eternamente, por siempre» (Éxodo 15:18).

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PIRKE AVOT : Cápitulo V

Capítulo 5 Mishná 1

Con diez frases fue creado el mundo ¿Qué te enseña esto? ¿Acaso no podría haber sido creado con una sola frase?
[Esto fue así] para [dejar en claro que Dios] castigará a los malvados que destruyen el mundo, que fue creado con diez frases y recompensará bien a los justos que mantienen el mundo que fue creado con diez frases.

“Con diez frases fue creado el mundo”

Si observas en el relato de la creación, encontrarás que figura nueve veces el verbo “Y dijo Dios” y [si a ello le sumamos] lo que dice “En el principio creó Dios” obtendremos el décimo, a pesar que [en este último] no aparece el verbo “Y dijo Dios”, [se sobreentiende] del tema, es como si hubiera dicho: “Y dijo Dios: que sean los cielos y la tierra” pues no existieron sin que Dios lo haya dicho.

Si bien, hubiera sido posible haber creado todo con una sola frase, diciendo: “Y dijo Dios, que sean los cielos y la tierra, que haya firmamento, que se junten las aguas, etc.” No obstante [prefirió] asignar una frase para cada cosa, para

1-Demostrar la grandeza de la creación y

2-El orden que impera.

Por lo tanto, el que lo echa a perder, está dañando algo muy grande, mas el que [ayuda a] perpetuarlo, está perpetuando algo magno.

Al decir “que destruyen el mundo” se refiere al que estropea su alma y no se perfecciona, pues en sus manos está la posibilidad de perfeccionarla o arruinarla, como si fuera que ese es el objetivo final de este mundo que fue creado con diez frases, tal como explicamos en la introducción de este tratado101a.

Capítulo 5 Mishná 2

Diez generaciones hay de Adam hasta Noaj, para hacerte saber cuán grande es Su paciencia, pues en cada generación [continuaban] provocando Su ira, hasta que finalmente trajo sobre ellos las aguas del diluvio.
Diez generaciones hay desde Noaj hasta Abraham, para hacerte saber cuán grande es Su paciencia, pues en cada generación [continuaban] provocando Su ira, hasta que vino Abraham, nuestro patriarca, y recibió la recompensa de todos.

Las generaciones están estipuladas de acuerdo a lo que relata la Torah: “Fulano engendró a Mengano etc.” Y [el autor de esta Mishná] dijo todo esto y lo que viene después, para incentivar al hombre a mejorar sus cualidades morales y racionales, pues como dijimos, ésta es la intención del presente tratado.

Capítulo 5 Mishná 3

A diez pruebas fue sometido Abraham, nuestro padre, y de todas salió airoso. Nos demuestra, cuánto era el amor de Abraham [hacia Dios].
Diez milagros fueron hechos a nuestros padres en Egipto y diez en el mar.
Diez plagas trajo el Santo Bendito Él sobre los egipcios en Egipto y diez sobre el mar.
Diez veces sometieron a prueba nuestros padres a Dios en el desierto, como está dicho: “Y me han probado, ya diez veces y no han escuchado Mi voz” (Núm. 14:22)

“A diez pruebas fue sometido Abraham, nuestro padre, y en todas prevaleció”

Las diez pruebas a las que fue sometido Abraham, figuran en las escrituras. La primera, el exiliarse de su comarca, es lo que Dios le dijo: “Vete de tu tierra” (Gen. 12:1)

La segunda, con el hambre que se topó en tierra de Canaán, cuando se instaló en ella, y ya Dios le había prometido: “Te haré un pueblo grande” y luego dice: “Y hubo hambre en la tierra”(Ibíd. 10), sin duda esta es una gran prueba.102

La tercera, la brutalidad de los egipcios contra él, al ser tomada Sara [como mujer] para el faraón.

La cuarta, la guerra contra los cuatro reyes102a.

La quinta, tomar por esposa a Hagar, luego de que haya perdido las esperanzas de poder tener un hijo con Sara.

La sexta, la circuncisión que le fue requerida en su ancianidad.

La séptima, la crueldad del rey de Grar, al tomar a Sara como mujer.

La octava, la expulsión de Hagar, luego de haber procreado con ella.

La novena, alejar a su hijo Ishmael, es lo que Dios dijo: “No sea malo a tus ojos por el joven…” (Gen. 21:12) Las escrituras testimonian cuán difícil le fue esto al decir: “Y fue muy malo a los ojos de Abraham” (Gen. 21:11) Y a pesar de ello, acató la orden de Dios y los expulsó.

La décima, el sacrificio de su hijo Izjak.

“Diez milagros fueron hechos a nuestros padres en Egipto”

Los diez milagros que les ocurrieron a nuestros padres en Egipto fueron que no les afectó a ellos ninguna de las diez plagas, por ser que cada plaga y plaga era específicamente sobre Egipto y no sobre Israel.

Éstos, sin lugar a dudas, son milagros y los podemos apreciar del lenguaje utilizado por la Torah en cada plaga y plaga que Dios trajo solamente sobre los egipcios, a excepción de la plaga de los piojos que no fue especificado102b, pero que es sabido que no fue castigado con ello el pueblo de Israel, sino que [naturalmente] existían [algunos piojos] en ellos mas no les molestaban, tal como lo explicaron los sabios, pero en el resto de las plagas fue aclarado el tema.

En la plaga de la sangre dice: “Y no pudo Egipto beber agua del Nilo” (Ex. 7:21), esto prueba que el daño fue sufrido sólo por los egipcios.

Con las ranas dice: “Y vendrán a tu casa, y a tus habitaciones…sobre ti, sobre tu pueblo y sobre todos tus servidores subirán las ranas” (Ex. 7:28 y 29)

Con las fieras salvajes fue dicho: “Y separaré en ese día la tierra de Goshen…donde no habrá fieras salvajes” (Ex. 8:18)

Con la peste dijo: “Y del ganado de los hijos de Israel no murió ni uno” (Ex. 9:6)

Con la lepra dice: “Porque la lepra fue sobre los magos y sobre todo Egipto” (Ex. 9:11)

En el granizo fue dicho: “Sólo en la tierra de Goshen, donde habitan los hijos de Israel, no hubo granizo” (Ex. 9:26)

Con la langosta dice: “Y subió la langosta sobre toda la tierra de Egipto” (Ex. 10:14)

En la oscuridad fue dicho: “Y había luz en todos los lugares en donde moraban los hijos de Israel” (Ex.10:23)

Así también con la muerte de los primogénitos.

“Y diez en el mar”

Los diez milagros que ocurrieron en el mar, [en cambio, no figuran literalmente en el texto, sino que] fueron transmitidos por tradición.

El primero, que las aguas se partieron, tal como dice el versículo: “se partieron las aguas” (Ex. 14:21)

[El segundo] Luego que se partieron se hicieron como túneles de agua con el techo en forma de arco, de forma tal que todo el camino [por medio del mar] era como un agujero en las aguas [túnel] y el agua estaba a su derecha, a su izquierda y sobre ellos…

El tercero, que el lecho marino, se endureció y se congeló para ellos,103 tal como versa: “Fueron por lo seco, dentro del mar” (Ex. 14:29) sin que en el fondo [del mar] quedara nada de humedad ni barro, como suele ocurrir con los ríos [cuando retroceden.

El cuarto, que al paso de los egipcios, [el lecho marino] se hizo lodoso y pantanoso.

El quinto, que el agua se partió [formando] varios caminos [túneles] semi-circulares, uno al lado del otro, tantos como el número de las tribus de Israel. Y [esos túneles, viendo el mar desde arriba tenían la forma de doce arcos, uno al lado del otro, para que cada tribu pase por ellos.104 Esto es lo que dice: “Que partió el mar en pedazos” (Sal. 136:10)

El sexto, que las aguas se congelaron, hasta endurecerse como piedras. Sobre esto fue dicho: “Destruiste las cabezas de los monstruos sobre las aguas” (Sal. 74:13) Se refiere a que se endurecieron las aguas tanto, que les partió las cabezas.

El séptimo, que no se congelaron, tal como se congela el agua normalmente, es decir, en un solo bloque,105 sino que, se congeló en pequeños bloques, como si fueran piedras y fueron amontonadas y ordenadas unas sobre otras. Es lo dicho: “Con Tu fuerza, hiciste pedazos el mar” (Ibíd.)

El octavo, [el agua congelada] era transparente como el vidrio o el cristal, hasta el punto tal que podían verse unos a los otros mientras iban pasando [por los distintos túneles] como dice: “La reunión de aguas, era clara como el cielo” (Sam. II 22:12) es decir, que las aguas eran tan cristalinas como el cielo límpido que es transparente.

El noveno, que goteaba [por las paredes de los túneles] agua dulce y tomaban de ella.

El décimo, esa agua que goteaba, la que no era bebida por ellos, se volvía a congelar antes de llegar al suelo, esto es lo dicho: “se pusieron firmes como un muro, lo líquido se congeló en las profundidades del mar.” (Ex 14:18) es decir, las cosas líquidas, se congelaban en el corazón del mar.

La tradición,106 también nos relata que sobre los egipcios recayeron plagas, aparte de las que recibieron en Egipto, pero todas eran de la misma índole que las diez plagas que sufrieron en Egipto, y que en el mar se ramificaron en distintas clases, esto fue insinuado con lo dicho: “Este es el Dios que golpeó a Egipto en cada plaga en el desierto” (Sam. I 4:8), es decir en el desierto del Mar Rojo.

“Diez veces sometieron nuestros padres a prueba a Dios en el desierto”

Las diez pruebas con que probaron a Dios nuestros padres, todas están documentadas en las escrituras.

La primera, sobre el mar rojo, cuando dijeron: “¿Acaso faltan tumbas en Egipto, para que nos traigas a morir en el desierto?” (Ex. 14:11)

La segunda, en Mará, cuando dice: “Y se quejó el pueblo contra Moshe diciendo: ¡¿Qué beberemos?!” (Ex. 14:24)

La tercera en el desierto de Sin, que dijeron: “Quién nos diera haber muerto a manos de Dios, en Egipto, cuando nos sentábamos junto a las ollas de carne, etc.” (Ex. 16:3)

La cuarta, cuando desobedecieron e hicieron perdurar el man hasta la otra mañana, es lo que dice: “Y las personas, dejaron de él [man] hasta la mañana siguiente” (Ex. 17:20)

La quinta, al transgredir y buscar man en el día de Shabbat, como está escrito: “Y fue en el séptimo día, salieron [algunos] del pueblo a juntar [man]” (Ex. 17:27)

La sexta, en Refidín, sobre el agua [para beber] (Ex. 17:2)

La séptima, en el monte Sinai, con el becerro de oro.

La octava, en Taberá, en donde se pusieron dubitativos [y desconfiados], es lo que dice: “y el pueblo se puso a murmurar” (Núm.11:11)

La novena, en Kibrot Hataava, cuando pidieron carne que dijeron: “Y el vulgo que estaba entre el pueblo, deseó un deseo” (Núm. 4:4)

La décima, en el desierto de Parán, con los espías, y ahí dice: “Y Me han puesto a prueba ya diez veces y no han escuchado Mi voz” (Núm. 14:22)

Capítulo 5 Mishná 4

Diez milagros le ocurrían a nuestros padres en el Templo [de Jerusalem]:

1.Nunca una mujer abortó a causa del olor de la carne consagrada.
2.Jamás la carne consagrada se pudrió.
3.Nunca tuvo una polución nocturna el sumo sacerdote en Yom Kipur.
4.Nunca se vio ni una mosca en la zona de las ofrendas.
5.Jamás se encontró algo que pudiera descalificarlos ritualmente en el Omer o en los dos panes107, o en el pan de la proposición (Lejem Hapanim).
6.La lluvia nunca apagó el fuego del altar.
7.El viento no inclinaba la columna de humo [que se alzaba del fuego] del altar.
8.La gente [en el Templo] estaban apretujados cuando estaban de pie, pero se prosternaban espaciosamente.
9.Las víboras o los escorpiones nunca dañaron a alguien en Jerusalem.
10.Jamás un hombre le dijo a su prójimo: “-No encuentro sitio para pernoctar en Jerusalem.”

“Diez milagros ocurrían a nuestros padres en el Templo”

Como sabes, el altar, estaba ubicado en el medio de la explanada [del templo]… y estaba completamente al descubierto hacia el cielo, y a pesar de ello, las lluvias nunca apagaban el fuego del altar, ni el viento inclinaba la columna de humo que ascendía de las ofrendas,108 ya que en el momento de la ofrenda, el viento cesaba.

“Estaban apretujados cuando estaban de pie, pero se prosternarse espaciosamente”

Si bien en la explanada del Templo, cada uno estaba parado pegado a su compañero, en el momento de prosternarse no se apretujaban unos a los otros, a causa del gran temor y respeto que imperaba en aquel lugar.

Capítulo 5 Mishná 5

Diez cosas fueron creadas {sobre la víspera de Shabbat}, a la hora del crepúsculo.
Ellas son: La boca de la tierra,109 la boca del pozo,110 la boca del asno,111 el arco iris, el man, la vara [de Moshé], el Shamir, las escrituras, las tablas y su escritura.
Hay quienes dicen, también los espíritus dañinos, la tumba de Moshé, nuestro maestro, el carnero de Abraham112 y hay quienes agregan, también las tenazas [que se utilizan cuando el herrero] hace tenazas.113

“Diez cosas fueron creadas {sobre la víspera de Shabbat} a la hora del crepúsculo. Ellas son…”

Ya hemos afirmado en el octavo capítulo de la introducción al Pirké Avot, que los sabios, no sostienen que Dios cambia Su voluntad en cada momento,114 sino que al comienzo de la creación, dispuso en la naturaleza [de todas las cosas], lo que harán en todos los tiempos, es decir cuándo se comportarán normalmente y cuándo ocurrirá con ellas una maravilla en el futuro lejano,115 [y todo está instaurado en las leyes físicas naturales], por eso dice que en el final del sexto día puso en la naturaleza de la tierra, que Koraj y sus secuaces sean tragados, y el pozo [de donde Moshe extraerá agua para el pueblo] que brote de él agua, y que el asno de Bilam, hable.

Así también, dispuso, desde un comienzo, la escritura de la Torah, aunque ignoramos cómo lo hizo, tal como le dice a Moshe: “Y te daré las tablas de piedra, la Torah y las leyes que escribí”116 (Ex. 24:12) como así también la escritura sobre las tablas, como dice: “Y la escritura, era escritura de Dios, tallada sobre la piedra”(Ex. 22:16).

Tal vez digas, si todas las maravillas ya fueron estipuladas en la naturaleza de todas las cosas desde los seis días de la creación, ¿por qué [la presente mishná] especificó solo estos diez?

Debes saber, que [esta mishná] no afirma que sólo estas diez cosas fueron estipuladas en la naturaleza de las cosas y ninguna otra maravilla fue instaurada en el resto de las cosas, sino que dijo, que estas diez fueron las que se fijaron al finalizar el sexto día, en cambio las demás maravillas y milagros que serían realizados con el resto de los elementos de la naturaleza, fueron establecidos, en el momento de ser creados cada uno de esos elementos.

Por ejemplo, en el segundo día, cuando las aguas fueron divididas, se instituyó en su naturaleza que el mar Rojo se parta para Moshe, y el río Jordán con Yehoshúa (Jos. 3), con Eliahu (Rey. II 2:8) y con Elishá (Rey. II 2:14).

En el cuarto día [de la creación] cuando se creó el sol, se instauró en su naturaleza que se detenga en tal época cuando Yehoshúa lo diga (Jos. 10:11y12) y así con el resto de los milagros, a excepción de estos diez que fueron estipulados en la naturaleza de las cosas al finalizar el sexto día117.

“El Shamir”

Es una oruga, que puede quebrar grandes piedras al pasar sobre ellas118 y es el que utilizó el rey Salomón para la construcción del Templo.

“Las tenazas”

Las tenazas son las que utilizan los herreros para sostener las cosas calientes, hasta darles la forma que quiere.

Capítulo 5 Mishná 6

Siete características se dan en el hombre Golem –inculto y siete en el hombre sabio.

1.El sabio no habla delante de alguien que lo supera en sabiduría.
2.No interrumpe a su compañero.
3.No vacila en responder.
4.Pregunta [cosas] sobre el mismo tema [que se está hablando] y responde correctamente.
5.Responde primero sobre lo primero [que le cuestionaron] y último, lo último [que le preguntaron]
6.De lo que no aprendió dice: “No lo he aprendido”.
7.Reconoce la verdad.

Todo lo contrario [se da] en el que es Golem

“Siete características, se dan en el hombre Golem-inculto y siete en el hombre sabio”

He aquí, que en un comienzo voy a explicar estos conceptos que se repiten a menudo en las palabras de los sabios, ellos son: “Bur (bruto), Am Haarez (iletrado), Golem (inculto), Jajam (sabio) y Jasid (piadoso)”

Bur es aquel hombre que no posee ninguna virtud racional ni moral, me refiero, a que no posee sabiduría ni moral, tampoco posee maldad, como si estuviera completamente desprovisto del bien y del mal, es lo que denominaron Bur como la tierra que no fue sembrada con ninguna cosa, que en el lenguaje de los sabios de la Mishná se denomina Bur como se puede observar en el tratado de Seraim (semillas).

Am Haarez es aquel que posee cualidades morales, pero no posee cualidades racionales, me refiero al que tiene buenos modales, pero carece de sabiduría de la Torah, es lo que dio a llamar Am Haarez, queriendo significar, que es bueno para la armonía en la tierra y la unión entre los pueblos, pues posee cortesía y tacto, ambas muy benéficas para el establecimiento de una sociedad, tal como especificamos en la introducción general a la Mishná.

Golem es aquel que posee tanto virtudes morales como intelectuales, pero ninguna de las dos en forma completa y clara, sino que sus pensamientos no son claros, son confusos y complicados, pues están mezclados con falencias, es por eso que fue denominado Golem pues se asemeja al utensilio que forma el artesano, que posee la forma inicial pero todavía no está terminada ni refinada…

Jajam, es aquel que alcanzó cabalmente ambas cualidades [moral e intelectual] como es debido.

Jasid es el hombre Jajam que aumenta las aptitudes morales, hasta el punto de inclinarse un poco más para uno de los extremos, como hemos expuesto en el capítulo cuarto de la introducción al Pirké Avot, y además, sus actos están imbuidos de sabiduría. Es por eso que se lo llama Jasid pues hace demás…

[Volviendo al tema de nuestra Mishná] El Jajam tendrá estas siete preeminencias, que son esenciales e importantes, y por eso dirá que le es apropiado, el análisis, el estudio y la [buena] acción.

Cuatro de [estas siete preeminencias citadas] corresponden a las cualidades morales:

1.Que no habla delante de alguien que lo supera en sabiduría.

2.No interrumpe a su compañero, sino que espera hasta que éste termine de hablar.

3.No se vanagloria de lo que no sabe, es lo que dice: “Y sobre lo que no aprendió, dice: no lo he aprendido”.

4.No habla de lo que no sabe, sino que dice “De lo que no aprendió, dice: No lo he aprendido”. No se empecina, sino que, al escuchar un argumento [aun de su oponente] que es verdadero, admite [que es verdad], a pesar que puede recurrir a artimañas y cuestionamientos para rechazar ese argumento,119 no lo hará; esto es lo que dijeron: “Reconoce la verdad”

Las otras tres de [las siete preeminencias antes citadas] corresponden a las aptitudes racionales:

1.Que al ser presa de discursos [demagógicos] y silogismos vacíos, por parte de [manipuladores] expertos en persuasión y oratoria; no se perturbará ni quedará desconcertado sino que seguirá firme con aquellas verdades que estaban afianzadas en él.

Asimismo, será rápido para descubrir los errores [lógicos del razonamiento] del oponente y se los aclarará, es lo que dice: “Y no vacila en contestarle” Y esto es producto de su rápido entendimiento y agudeza de análisis del discurso manipulador, entendiendo [en dónde está] el error.

2.Que pregunta lo que corresponde preguntar acerca de ese tema, sin exigir una prueba exacta [cuando está estudiando temas de biología],120 ni tampoco una prueba del mundo de la física, cuando está tratando acerca de temas de ciencias exactas.

Y si es él, el que debe responder, también responde con respuestas de la misma naturaleza de la pregunta, si le es cuestionado algo [de ciencias naturales] que puede ser demostrado con los sentidos, responde [aportando una prueba] No responderá con cuestiones de cantidad si se le preguntó acerca de la calidad, o viceversa.

Tampoco responderá cuál es la causa de tal cosa, si se le preguntó cuál es el objetivo de esa cosa y viceversa. Es lo que dijo: “Pregunta cosas del mismo tema [que se está hablando] y responde correctamente” Y esto no sucede sino luego de una abundante sabiduría.

3.Que ordene su estudio y anteponga lo que [es más básico y] corresponde saber antes y que posponga lo que debe ser estudiado después, pues este procedimiento es muy provechoso para el estudio, es lo que dice: “Responde primero sobre lo primero [que le cuestionaron] y último lo último [que le cuestionaron]”

“Todo lo contrario [se da] en el que es Golem”

Todas estas preeminencias, en el Golen, ocurren inversamente, tal como ya dijimos, por ser que no es exacto y por no haber alcanzado este nivel de excelencia.

Capítulo 5 Mishná 7

Siete tipos de desgracias acontecen en el mundo a causa de siete pecados [esenciales].
1.Cuando algunos sacan sus diezmos [de sus cosechas] y otros no, hambruna de Bazoret (por sequía) viene al mundo. Algunos estarán hambrientos y otros satisfechos.
2.Resolvieron [los granjeros] no separar el diezmo, hambruna de Meuma (conmoción) junto con hambruna de Bazoret (por sequía) sobreviene.
3.Decidieron no separar Jalá,121 hambruna de Kelaiá (de exterminio) sucede.
4.La peste viene al mundo a causa de las penas de muerte prescriptas en la Torah y que no fueron aplicadas por el tribunal rabínico y [también a causa de] los frutos del año sabático121a.
5.La espada viene al mundo por la angustia de los juicios, por los juicios incorrectos y por los que enseñan Torah indebidamente.
6.Fieras salvajes vienen al mundo a causa de los juramentos en vano y por la profanación del Nombre de Dios.
7.El exilio sucede en el mundo por los idólatras, por las relaciones sexuales prohibidas, por el asesinato y por [la falta de cumplimiento] del reposo de la tierra [en el año sabático y el jubileo]

“Siete tipos de desgracias… hambruna de bazoret (por sequía)”

Se refiere a que ese año habrá poca lluvia, lloverá en algunas localidades y en otras no y donde lloverá será muy poca cantidad.

“Hambre de Meuma (de conmoción)”

Es que los hombres deberán dedicarse a la guerra y sus preparativos, y de esa manera no podrán sembrar la tierra la cual no dará ningún fruto para cosechar, a causa de lo ocupados que estarían.

“Hambre de Kelaya (de exterminación)”

Que no habrá nada de lluvia y se secarán los ríos y los lagos.

“La espada viene al mundo…por la angustia de los juicios”

Se refiere a cuando la justicia se atrasa, debatiendo varios días, temas que son por de más sencillos [y que deberían resolverse pronto] o que se dedican a juzgar cosas innecesarias [en vez de dedicarse al tema en juicio].

“Juicios incorrectos”

Que juzguen incorrectamente.

Capítulo 5 Mishná 8

En cuatro períodos [éstas] plagas122 se intensifican.
En el cuarto año, en el séptimo, en el año posterior al año sabático y luego de la festividad [de Sucot] de cada año.
En el cuarto año, a causa del diezmo para los pobres [correspondiente al] tercer año.
En el séptimo, a causa del diezmo para los pobres [correspondiente al] sexto año.
En el año posterior al año sabático, a causa de los frutos del año sabático.
Luego de la festividad [de Sucot] de cada año, por haber usurpado los derechos de los pobres.

“En cuatro períodos… en el cuarto año, a causa del diezmo de los pobres del tercer año”

Varias veces en el tratado de Zeraim, hemos aclarado las leyes concernientes a las cosechas, ahí está claro que en el tercer y sexto año se separaba el primer diezmo y se lo entregaba a los de la tribu de Levi como todos los años, y luego se separaba el diezmo para los pobres y se los entregaba.

Este diezmo para los pobres es en lugar del segundo diezmo que era separado en el resto de los años [es decir, el primero, luego del año sabático, el segundo, el cuarto y el quinto].

“Los derechos de los pobres”

Pues en la festividad de Sucot, era cuando se deba todo lo que se debía entregar122a, pues es la época en que termina el trabajo de la tierra, y el que lo dio cumplió y el que no, robó [al no haber entregado lo que correspondía a los que le concernía]

Capítulo 5 Mishná 9

Hay cuatro tipos de personas:

1.El que dice lo mío es mío, esta es una cualidad intermedia. Hay quien dice que esta era la cualidad de Sodoma.
2.[El que dice] Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío, es un ignorante.
3.[El que dice] Lo mío es tuyo y lo tuyo es tuyo, es un piadoso.
4.[El que dice] Lo mío es mío y lo tuyo es mío, es un malvado.

“Hay cuatro tipos de personas, el que dice lo mío es mío”

De esta frase te es claro que el piadoso es aquel que aumenta en los buenos actos, es decir, que se inclina levemente más hacia uno de los extremos [el bueno].

Notarás también, que se denomina malvado, a aquel que posee la más degradante de las bajezas de alma, es decir, que desvía sus actos hacia el extremo [negativo], como hemos aclarado en el cuarto capítulo de la introducción al Pirké Avot. Pues aquel que quiere poseer todo su dinero y también el de su prójimo, es un codicioso, y se lo denomina: malvado.

Capítulo 5 Mishná 10

Hay cuatro tipos de temperamentos:

1.El que fácilmente se enoja y fácilmente se reconcilia; su falencia es neutralizada por su mérito.
2.El que difícilmente se enoja y difícilmente se reconcilia; su mérito es neutralizado por su falencia.
3.El que difícilmente se enoja y fácilmente se reconcilia; es un piadoso.
4.El que fácilmente se enoja y difícilmente se reconcilia; es un malvado.

“Hay cuatro tipos de temperamentos”

Fíjate, cómo denominó a aquel que posee mucha paciencia, hasta el punto de casi no sentirse avergonzado [ni agraviado], fue llamado: piadoso. Y aquel que [en su personalidad tiende a ser irritable], lo llamó: malvado

Capítulo 5 Mishná 11

Existen cuatro clases de alumnos:

1.Rápido para entender y rápidamente olvida; su mérito es neutralizado por su falencia.

2.Difícil para entender y difícilmente olvida; su falencia es neutralizada por su mérito.

3.Rápido para entender y difícilmente olvida; es sabio.

4.Difícil para entender y rápidamente olvida, es lamentable.

“Hay cuatro cualidades entre los alumnos… rápido para entender”

Presta atención que a aquel que posee una buena memoria, no lo denominó piadoso, sino que, por ser que se trata aquí de una virtud racional, se lo llamó: sabio122b.

Y no denominó malvado a aquel que le es dificultosa la comprensión y es olvidadizo, pues es algo que está fuera del alcance de la persona reparar esas falencias, como hemos explicado en el capítulo segundo de la introducción al Pirké Avot.

Capítulo 5 Mishná 12

Hay cuatro cualidades entre las personas que dan caridad:

1.El que da, pero no quiere que los demás den. Posee un ojo malo con respecto a los demás.
2.El que quiere que den los demás pero él no da, posee un ojo malo consigo mismo.
3.El que da y quiere que los demás también den, es un piadoso.
4.El que no da y no quiere que los demás den, es un malvado
.

“Hay cuatro tipos de personas entre las que dan caridad”

Fíjate, que ha denominado: piadoso a aquel que es muy misericordioso, y no le alcanza con ser caritativo él solo, sino que hace que otros también se apiaden; mientras que el que es cruel lo llamó: malvado.

Capítulo 5 Mishná 13

Hay cuatro cualidades entre los hombres que van al Bet Midrash (casa de estudio):

1.El que va [a estudiar Torah] pero no hace [buenas acciones], tendrá recompensa por haber ido.
2.El que hace [buenas acciones] pero no va [a estudiar Torah], tendrá la recompensa por las buenas acciones.
3.El que va [a estudiar Torah] y también hace [buenas acciones], es un piadoso
4.El que no va [a estudiar Torah] ni tampoco hace [buenas acciones], es un malvado.

“Hay cuatro cualidades entre los hombres que van al Bet Midrash”

Pon atención, que al que constantemente trata de adquirir virtud, lo denominó: piadoso. En cambio, a aquel que es holgazán [y no se esfuerza por adquirir virtudes] lo llamó: malvado.

Cuando sepas y conozcas todos los tipos de aptitudes racionales y virtudes morales, o si prefieres [llamarlas] la sabiduría y las acciones,123 [hasta el grado] de conocer el punto equilibrado en [el área de] las acciones, el cual fue llamado: bueno, y el leve incremento de este punto [hacia el lado positivo], que constituyen las prácticas de los conocidos piadosos, y conozcas los excesos y carencias,124 los dos negativos; [observarás] que a uno de los dos extremos le corresponde más la denominación de “negativo o malo” mientras que el otro, se lo llamará: “error o acto incorrecto”. Por ejemplo la cualidad de ser moderado125, es, sin lugar a dudas, [el punto] ideal, pero el exceso de pasión, es, sin duda, extremadamente malo. Sin embargo, la carencia de pasión, a pesar de ser también algo negativo,126 no obstante, no llega a ser tan [malo] como [el extremo] de exceso de pasión, es por eso, que fue catalogado: “Error o acto incorrecto”.

La desviación leve, hacia el extremo de carencia de pasión, en la cualidad de ser moderado, es algo apropiado para las personas íntegras y [elevadas].

Cuando comprendas este punto, sabrás que aquel que se desvió levemente del punto de la moderación [hacia el lado de la carencia de pasión] se lo llama: piadoso, como ya lo hemos adelantado.

El extremo de carente de pasión,127 se lo llama: “Joté- errado”, es por eso que en el caso del nazareno dice el versículo: “Por el error cometido en su alma” (Núm. 6:11), como hemos aclarado en el capítulo cuarto de la introducción al Pirké Avot.

De todo lo que te hemos expuesto y explicado, sabrás, quién entre los hombres merece ser catalogado Bur (bruto) y a quién es digno que lo llamen: Am Haarez (iletrado); a quien corresponde denominar Golem (inculto); a quién es justo llamar Jajam – sabio; quién merece ser llamado Rashá -malvado; quién debe ser catalogado Jasid – piadoso; y quién es Joté – Errado.

Estos siete conceptos que te he mencionado, recaen sobre siete tipos de individuos acorde con las virtudes o vicios que posean, ya sean en el área racional o en el campo moral.

[Los sabios ya] han catalogado a cada individuo acorde con sus virtudes [o vicios], así, aquel que posee bajezas morales, se lo denomina: Rashá – malvado, como ya hemos explicado. Pero si [acompañado a esta bajeza moral] poseía aptitudes racionales, que las utilizó para hacer cosas malas, es llamado por los sabios: Rashá Arum – malvado desprovisto. Y si fuera un malvado que causa daño a las personas, me refiero, a que sus bajas cualidades morales causan daño a los seres humanos, como por ejemplo, alguien agresivo o cruel o cosas por el estilo, a éste se lo denomina: Rashá rah – Malvado maligno.

Así también, aquel que [a pesar de] poseer virtudes racionales, tenga bajas cualidades morales, [al punto tal] que perjudican a los demás, es llamado: Jajam Larah – sabio maligno, tal como dice el profeta: “Son sabios malignos [para hacer el mal], pero hacer el bien no saben” (Jer. 4:22) se refiere, a que ellos utilizaron sus aptitudes racionales, no para hacer el bien.

Aquel, que concentre en él, todas las virtudes, tanto las racionales como las morales, hasta el punto que, ninguna aptitud racional o moral, le falte –y este tipo de personas escasean, hasta el punto que los filósofos antiguos dijeron que es algo muy difícil de hallar, mas no inadmisible- si existe alguien así, este individuo se lo denomina: Ish Elohí – Hombre de Dios. Y yo digo que este individuo será llamado: Malaj Hashem – Ángel de Dios como dice: “Y se alejó el ángel de Dios de Guilgal” (Jue. 2:1).

Los antiguos filósofos, afirmaron que es inadmisible que exista un individuo que concentre en él la totalidad de las bajezas, tanto las racionales como las morales, hasta el grado tal que no sea hallada en él ninguna cualidad. Y cuando se encuentre alguien así, a pesar de ser algo muy lejano, los sabios lo llamarán: “bestia salvaje” o “serpiente venenosa” o cosas por el estilo entre los animales peligrosos. Así lo denominó el rey Salomón: Oso cebado, que es la aglutinación de la torpeza y el perjuicio.

De estos cinco seudónimos compuestos128 [que los sabios han asignado], cuatro son despectivos:

1.Rashá Arum – malvado desprovisto,

2.Rashá rah – Malvado maligno,

3.Jajam Larah – sabio maligno y

4.Oso cebado

y uno ponderativo, que no hay algo más elevado que él: Ish Elohim –Hombre de Dios o Malaj Ashem – Ángel de Dios.

Pues así fue dicho en las escrituras acerca de aquel que concentra la plenitud de las virtudes, tanto las racionales como las morales: “Por cuanto los labios del sacerdote deben guardar conocimiento, y la Torah del Señor será demandada de su boca, porque es el ángel del Señor de los ejércitos” (Mal. 2:7)

Conocimiento incluye todas las cualidades racionales, pues sin ellas no puede ser perfecto, y dice: La Torah del Señor será demandada de su boca es prueba de [que posee] todas las virtudes morales, tal como hemos explicado en el cuarto capítulo de la introducción al Pirké Avot, la cual es la intención de la Torah129, por eso fue dicho: “Todas sus sendas son de paz”.

Ya hemos aclarado en aquella introducción, que la paz, corresponde a las cualidades morales.

Luego [de que atestiguó que posee estas dos perfecciones –tanto la racional como la moral- entonces] sentencia: “Porque es el ángel del Señor de los ejércitos”.

Capítulo 5 Mishná 14

Existen cuatro cualidades entre los que se sientan ante los sabios: 1)Esponja 2)Embudo, 3)Filtro y 4)Colador

1.Esponja, pues absorbe todo.

2.Embudo, pues entra por aquí y sale por allí.

3.Filtro, porque deja pasar el vino y retiene la borra.

4.Colador, porque deja pasar [el polvillo de] la harina y retiene la harina buena.

“Existen cuatro cualidades entre los que se sientan ante los sabios”

Aquel que [posee una memoria prodigiosa] y recuerda todo lo que oye, sin diferenciar entre la verdad y lo falso, fue asemejado a una esponja.

Y aquel que, comprende inmediatamente lo que le explican, pero no tiene capacidad de memoria, y no recuerda ni las cosas verdaderas ni las falsas, fue igualado a un embudo.130

El que sólo recuerda las cosas malas y no verdaderas, olvidando las cosas verdaderas fue igualado con un filtro, pues el filtro deja pasar el líquido límpido y sólo conserva las impurezas.

Aquel que es lo contrario [que el anterior] fue igualado con un colador,131 que deja pasar la tierra y ceniza, por entre los agujeros, que es lo que no tiene utilidad y conserva el grano, que es lo de utilidad.

Capítulo 5 Mishná 15

Todo amor que depende de algo, desaparece [la causa] y cesa ese amor. [Y todo amor] que no depende de nada, no cesa nunca.
¿Cómo es el amor que depende de algo? Como el amor de Amnón y Tamar.
¿Cómo es el amor que no depende de nada? Como el amor de David y Jonathan.


“Todo amor que depende de algo…”

La explicación de esto es: Todo amor que depende de algo banal, al esfumarse aquello banal, se acabará el amor, y el amor que no depende de algo banal, no cesará nunca.

Como sabes, toda causa material, finalmente terminará por desaparecer, desapareciendo de esta manera todo aquello que era sostenido por esta causa,132 es por eso, que cuando la causa del amor sea algo metafísico, [como ser] la ciencia verdadera, ese amor, es imposible que desaparezca para siempre, por cuanto que su causa, existe para siempre.

Capítulo 5 Mishná 16

Toda discusión que es [para engrandecer] el Nombre del cielo, finalmente perduran [sus argumentos], mas la que no es [para engrandecer ] el Nombre del cielo, no se mantendrán [sus argumentos].
¿Cuál es una discusión que es [para engrandecer] el Nombre del cielo? Las discusiones de Shamai e Hilel.
¿Cuál es una discusión que no es [para engrandecer] el Nombre del cielo? Las discusiones de Koraj y sus secuaces
.

Todo aquel que conduce a los demás [por el camino del bien], no lo harán incurrir en pecado. Y todo aquel que se dedica a descarriar a los demás, no le darán oportunidad [del cielo] para arrepentirse.

Moshé, tuvo mérito e hizo tener mérito a muchos. Los méritos de muchos recaen sobre él, como está dicho: “La justicia de Dios hizo y Sus juicios con Israel” (Deut. 33:21)

Yerobam ben Nevat, pecó e hizo pecar a muchos. Los pecados de muchos recaen sobre él, como dice: “Por los pecados de Yerobam ben Nevat, quien pecó e hizo pecar a Israel” (Rey.I 15:30)

“Toda discusión que es [para engrandecer] el Nombre del cielo…”

Todo esto está claro que se refiere a cosas de recompensa y castigo,133 pues todo aquel que discuta, no con una intención baja [como ser refutar a su compañero], sino que su intención es buscar la verdad, sus palabras perdurarán y no cesarán.

“Todo aquel que conduce a los demás por el camino del bien”

Todo aquel que trata de enderezar a un ser humano, lo recompensará Dios, impidiéndole caer en una falta.134

Pero todo aquel que se dedica a desviar a los demás individuos, lo castigará Dios, impidiéndole la posibilidad de corregirse. Cuando entiendas todo lo que está incluido en el octavo capítulo de la introducción al Pirké Avot, todo esto te será claro y no encontrarás ninguna dificultad,

Capítulo 5 Mishná 17

Todo aquel que posee estas tres cualidades, es de los discípulos de Abraham, nuestro padre. [Y todo aquel] que no posee estas tres cualidades, es de los discípulos de Bilam el perverso.

Los discípulos de Abraham, nuestro padre, [poseen] un buen ojo, un alma moderada y un espíritu muy humilde.

Los discípulos de Bilam, el perverso, [poseen] Un ojo malo, espíritu altanero y aires de grandeza.

¿Qué diferencia hay entre los discípulos de Abraham, nuestro padre y los discípulos de Bilam, el perverso?

Los discípulos de Bilam, el perverso, heredarán el infierno y descenderán hasta los profundos abismos, como dice: “Y Tú Dios, bajarás (a los inicuos) al abismo más profundo. Los hombres sangrientos y falaces no vivirán la mitad de sus días…” (Sal.55:24).

Los discípulos de Abraham, [en cambio] heredarán el mundo venidero, como dice: “Los que me aman heredará

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PIRKE AVOT: Capitulo IV

Mishná 1

«Ben Zomá dice: ¿Quién es sabio? El que aprende de toda persona, como está escrito: ‘De todos mis maestros he adquirido inteligencia…’ (Tehilim -Salmos- 119:99). ¿Quién es valiente? El que controla su instinto (del mal), como está escrito: ‘Es mejor el que no se apresura en enojarse mas que el valiente y quien domina su espíritu más que el que conquista una ciudad’ (Mishlé -Proverbios- 16:32). ¿Quién es rico? El que es feliz con su parte, así como está escrito: ‘Cuando comas del esfuerzo de tus manos, feliz serás y será el bien para ti’ (Salmos 128:2), ‘feliz serás’ – en este mundo, ‘y será el bien para ti’ – en el mundo venidero. ¿Quién es honrado? El que honra a las personas, como está escrito: ‘Pues a quienes me honran honraré, mas los que me desprecian serán maldecidos’ (Shemuel I -I Samuel- 2:30)».

«Ben Zomá dice: ¿Quién es sabio? El que aprende de toda persona, como está escrito: ‘De todos mis maestros he adquirido inteligencia…’ (Tehilim 119:99)». Es sabido que el sabio no nace siendo sabio, él necesita estudiar. Ese estudio no debe ser adquirido de un solo maestro sino de muchos, como dijeron Nuestros Sabios en el Talmud (Eruvín 47b): «La persona no tiene el mérito de aprender de todos» (pero es un mérito aprender de todos). Después de haber estudiado Torá con sus maestros, el hombre aprenderá más Torá de la misma Torá, que de lo que estudió con sus maestros – puesto que la Torá es ahora su tema de conversación.

Es sabido que la adquisición de la Torá es igual a la del dinero. El comerciante que trata de ganar dinero e incrementar así sus ahorros, no diferencia entre las personas de las cuales gana dinero, si son honorables o despreciables, si son de su pueblo o de otro, puesto que de todos él quiere ganar dinero y no necesita investigar de quién ganará sea quien sea. Sus ojos y su corazón están puestos sólo en la ganancia pues ella es legítima.

Así es también respecto de la sabiduría: el sabio que comercia la mercancía de la Torá – «Porque es mejor comerciarla a ella [a la sabiduría] que el comerciar dinero» (Mishlé -Proverbios- 3:14) – por cuanto que trata de incrementar «sus ahorros» de sabiduría, no debe diferenciar entre las personas de las cuales puede adquirirla. Si es más grande que él en sabiduría y en edad no debe decir: «yo me avergüenzo de estudiar con él», pues el buen comerciante no se avergüenza de ganar dinero de cualquier persona y eso es lo que dijeron los sabios: «Debemos aceptar la verdad incluso del megosh», es decir del hereje que se entremezcló entre los pueblos – si trae pruebas contundentes para demostrar que sus palabras son verdad. (Véase Mishné Torá del Rambam, Hiljot Kidush Hajódesh al final de cap. 17, la introducción del Rambam al Tratado de Avot y también el Talmud, Tratado de Shabat 75a). Así también recordó el salmista en el versículo anterior al nuestro: «De mis enemigos hazme entender Tus mitzvot» (Tehilim -Salmos- 119:98).

También está escrito en el Talmud (Sanhedrín 91b): «Dijo Rabí: Esto [el hecho de que el alma le es dada a la persona desde el momento de la concepción] me lo enseñó Antonino [el emperador Romano] y el versículo lo ayuda: ‘Vida y benevolencia has hecho conmigo y tu ordenanza [desde el momento de la concepción] preservó mi espíritu’ (Iob – Job- 10:12)». Siendo así, el que conoce el valor de la sabiduría está obligado a esforzarse y aprenderla de cada persona.

También encontramos en el Talmud que Rabí Meir estudiaba Torá de Elishá Ben Abuiá – un gran sabio que después se convirtió en hereje – y en la Guemará se asombraron de esto y preguntaron: «¡¿Y cómo es posible que Rabí Meir estudiara Torá de la boca de Ajer [Elishá Ben Abuiá, el hereje]?!» y contestaron: «Rabí Meir encontró una granada, comió el fruto y tiró su cascara» (Jaguigá 14b).

Este pasaje nos enseña que el que quiere la sabiduría y conoce su valor, no debe investigar de quién aprenderá sabiduría y a eso se refirió David: «De todos mis maestros he aprendido, pues tu Torá es mi conversación» (Tehilim 119:99). Explica el versículo que David estudiaba de todos sus maestros e iba incrementando su inteligencia por estudiar con ellos. ¿Por qué es que David hacía esto? Porque la Torá era su conversación y por la importancia de ella, se rebajaba a sí mismo para estudiarla de toda persona. Esta es una de las señales del que busca la sabiduría: que la inquiera de cada persona y no se avergüence. Entonces ascenderá a las alturas de la sabiduría. Y esto es lo que dijo Ben Zomá en nuestra Mishná: «¿Quién es sabio? El que aprende de toda persona, como está escrito: ‘De todos mis maestros he adquirido inteligencia’ (Tehilim 119:99)».

(Basado en el comentario de Rabenu Bejaié Ben Asher, 1263 – 1340)

¿Quién es rico? Aquel que es feliz con su parte, así como está escrito: ‘Cuando comas del esfuerzo de tus manos, feliz serás y será el bien para ti’ (Salmos 128:2)». Alguien que disfruta lo que tiene, ya sea mucho o poco, va a estar siempre feliz, como si estuviese en una fiesta continua y siempre estará de buen humor. Por el contrario, aquel que siempre mira lo que tiene su prójimo y lo que a él le falta vive en constante sufrimiento.

Las personas que sólo miran lo que les falta están ciegas a lo que tienen. Mientras que podrían y deberían estar extremadamente felices por todo lo positivo de sus vidas, siguen pensando en lo que no tienen.

Siempre nos faltarán cosas que nos gustaría tener. Esto es inevitable.

Siente alegría con lo que D’os te ha dado y no enfoques tus pensamientos en lo que no te ha dado. Imagina por un instante cómo te sentirías si le das un regalo a alguien – a pesar de no tener obligación de hacerlo – y él inmediatamente se queja de que no le has dado el doble de lo que recibió. Ciertamente te arrepentirás de haberle dado algo. El fracaso en apreciar lo que D’os te da es comportarse de manera similar.

Es por eso que como dice Ben Zomá en nuestra Mishná, es rico el que está contento con lo que tiene, mirando lo suyo y no buscando lo que le falta, así como dice el Libro de Salmos: «Cuando comas del esfuerzo de tus manos», sin buscar comer más de lo que tus manos te dan, «feliz serás y será el bien para ti» – puesto que estarás mirando las cosas de la manera correcta.

(Basado en el libro «Las Puertas de la Felicidad» del Rav Zelig Pliskin)

Mishná 2

«Ben Azái dice: Corre (incluso) en pos de un precepto simple y escápate del pecado, porque una buena acción conlleva a otra buena acción, y un pecado conlleva a otro pecado, porque la recompensa por una buena acción es una buena acción y el pago por un pecado es un pecado».

Ben Azái nos enseña que debemos siempre recordar que las buenas acciones parecen alejarse de nosotros. Esto es porque el «instinto del mal» – el iétzer hará – que tenemos dentro, está siempre poniendo distancia entre la persona y la buena acción, poniendo obstáculos en su camino. Éste es el trabajo del iétzer hará.

Por cuanto que las buenas acciones se alejan de la persona, ella debe continuamente correr detrás de ellas para alcanzarlas finalmente. La persona no debe escuchar al iétzer hará porque nunca le permitirá hacer buenas acciones y mitzvot.

Por el contrario, un pecado constantemente parece estar persiguiendo a la persona. Esto es porque el iétzer hará lo acerca todo el tiempo a la persona, persuadiéndola para que lo cometa y lo disfrute. Es imperativo, entonces, que la persona se escape del pecado así como se escaparía de un asesino.

«Corre (incluso) en pos de un precepto simple y escápate del pecado». Cuando una buena acción parece escaparse de nosotros, hay que seguirla en función de alcanzarla. Cuando un pecado parece acercarse a uno, debemos alejarnos de él. Aún si es un precepto que a nuestro limitado entendimiento no tiene mucha importancia, no debe ser mirado de manera despectiva. Hay que hacer todo el esfuerzo posible para cumplirlo, puesto que una buena acción conlleva a otra.

Este es el camino de la vida. Cuando un ser humano hace una buena acción, después le es más fácil hacer otra. Similarmente, cuando una persona comete un pecado, le es difícil alejarse de eso y el pecado vuelve a repetirse una y otra vez.

Por otro lado, «la recompensa a una buena acción es una buena acción». Aún si la buena acción fue trivial para nosotros, D’os nos ayudará a hacer otra buena acción. Y si la persona comete un pecado, D’os lo abandonará y no lo ayudará, lo que lo llevará a cometer otros pecados. Es por eso que aunque el pecado parezca insignificante, debe ser cuidadosamente evitado.

(Basado en el comentario «Meam Loez» de Rabí Itzjak Magriso, s. XVIII)

Mishná 3

«Él (Ben Azai) solía decir: «No desprecies a ningún hombre, y no seas indiferente a nada. Porque no hay hombre que no tenga su hora, y no hay cosa que no tenga su lugar».

Ben Azai advierte que nunca debes denigrar o subestimar a ningún hombre, aún si él es de muy baja calaña. No hay persona en el mundo que no tiene su hora, por lo tanto puede llegar el momento que tú necesites de esa persona y ella tendrá una amplia oportunidad para tomarse su venganza.

Tampoco, debes estar tan seguro de que algo es imposible que pase. Si se te advierte que evites algo porque es peligroso, no seas indiferente a la advertencia diciendo que el peligro es lejano y seguramente nada ocurrirá. Nada en el mundo es imposible, por lo tanto piensa en el peligro como algo probable y trata de mantenerte alerta en contra de él.

(Basado en el comentario «Meam Loez» de Rabí Itzjak Magriso, s. XVIII)

Mishná 4

«Rabí Levitas de Iavné dijo: Se muy muy humilde, puesto que la esperanza del hombre son los gusanos».

Rabí Levitas de Iavné agrega a las palabras de Ben Azai en la Mishná anterior. No es suficiente con no subestimar a cualquier hombre, uno debe subestimarse y considerarse poco frente a otros. De esta manera honrarás a toda persona.

El Maestro entonces dice que tú debes ser humilde ante todo hombre. Esto significa que siempre que veas una persona, debes considerarla superior a ti y así la respetarás y la honrarás.

El Maestro dice que toda persona debe considerarse a sí mismo poca cosa y no debe ser orgulloso, puesto que «la esperanza del hombre son los gusanos». Esto significa que cada persona terminará finalmente en la tumba donde será consumida por los gusanos. Si no eres más que comida para los gusanos, ¿cómo puedes ser orgulloso?

Vemos así, que la humildad es tan grandiosa que a pesar de que Moshé Rabenu alcanzó un nivel más alto que todos los profetas y consiguió hacer muchísimas cosas, no se lo alaba en las Escrituras por todo eso. Por la única cosa que la Torá lo alaba es por su humildad. Es por eso que está escrito: «Y el hombre Moshé era muy humilde, más que cualquier otro hombre sobre la faz de la tierra» (Números 12:3).

El Maestro nos enseña también: «Se muy muy humilde». La repetición «muy muy» nos enseña una importante lección: en todos las otras midot (cualidades) uno debe siempre buscar el camino medio, así como dicen: «el medio es perfecto». Pero en el caso del orgullo, se nos advierte que vayamos al extremo opuesto.

(Basado en el comentario «Meam Loez» de Rabí Itzjak Magriso, s. XVIII)

Mishná 5

«Rabí Iojanán Ben Beroká dice: Todo aquel que profana el Nombre del Cielo en oculto es castigado públicamente; no existe diferencia entre quien sin intención o intencionalmente profana Su Nombre».

Mishná 6

«Rabí Ishmael, su hijo (el hijo de Rabí Iojanán Ben Beroká) dice: Al que estudia para enseñar, se le da la posibilidad de estudiar y enseñar; pero al que estudia para cumplir, se le da la posibilidad de estudiar y enseñar, y de observar y cumplir».

Nótese la asimetría que presenta esta Mishná. Al comienzo Rabí Ishmael el hijo de Rabí Iojanán Ben Beroká nos enseña que a quien estudia la Torá para enseñarla D’os le permitirá hacerlo. Él no hará con esa persona más de lo que esa persona quiere. Pero en la segunda parte de la Mishná vemos que a pesar de que él sólo quería estudiar para cumplir, además de permitírsele hacer lo que quería, D’os también le brindará la posibilidad de enseñar y observar, a pesar de que él no buscaba esto.

Pero la Mishná nos quiere explicar que al que estudia la Torá solamente para enseñársela a los demás – pues él no piensa cumplirla ya que está imposibilitado de hacerlo, o a pesar de poder cumplirla, él la estudia solamente para engrandecer su nombre y su fama – D’os le dará la posibilidad no sólo de estudiarla, sino también de enseñársela a los demás.

Pero al que estudie la Torá también con la intención de cumplir con todas sus mitzvot (preceptos), D’os no solamente le dará la posibilidad de estudiarla y enseñarla, sino también de observarla y cumplirla, ya que en la Torá lo principal es el cumplimiento, como estudiamos en el primer capítulo: «…y el estudio no es lo primordial, sino la acción…» (Avot 1:17).

(Basado en el comentario de Rabí Iaacov Berabí Shimón, s. XII, en el «Majzor Vitri»)

Mishná 7

«Rabí Tzadok dice: No las conviertas (a las palabras de la Torá) en una corona para engrandecerte mediante ellas, y tampoco en un pico para escarbar mediante ellas. Y así solía decir Hilel: ‘y quién hace uso de la corona (de la Torá) fallecerá’ (Avot 1:13). Esto te enseña que todo aquel que obtiene ganancia de las palabras de la Torá está acortando su vida en este mundo».

Véase nuestro comentario sobre la Mishná siguiente.

Mishná 8

«Rabí Iosé dice: Todo aquel que honra a la Torá, su cuerpo es honrado por las personas; mas todo aquel que profana la Torá, su cuerpo es profanado por las personas».

«Todo aquel que honra a la Torá, su cuerpo es honrado por las personas». Esta Mishná está relacionada con la anterior donde habíamos estudiado que la persona no debe obtener ganancia de las palabras de la Torá si puede dedicarse a algún trabajo u ocupación.

Es por eso que aquí Rabí Iosí agrega que él debe esforzarse para no obtener ganancia de las palabras de la Torá incluso si su trabajo generalmente es considerado despreciable. Él no debe pensar que él se rebajará si hace eso, pues por cuanto que él lo hace por honor a la Torá, D’os hará que incluso los más necios del pueblo lo vean a él como alguien honorable.

(Basado en el comentario «Tiféret Israel» de Rabí Israel Lipshchitz, 1782 – 1860)

Mishná 9

«Rabí Ishmael el hijo de Rabí Iosé dice: Quien evita ir a juicio se libera a sí mismo del odio, del robo y de falsos juramentos; y quien juzga apresuradamente es un tonto, un malvado y un arrogante».

Mishná 10

«Él (Rabí Ishmael el hijo de Rabí Iosé) solía decir: No juzgues solo, pues sólo puede juzgar solo Uno; y no digas: ‘Acepten mi opinión’, pues ellos tiene la autoridad y no tú».

Mishná 11

«Rabí Iojanán dice: Todo el que cumple la Torá con pobreza, al final la cumplirá con riqueza, mas todo el que no la cumpla con riqueza, al final la transgredirá con pobreza».

Véase nuestro comentario en Avot 6:4.

Mishná 12

«Rabí Meir dice: Disminuye tus ocupaciones y dedícate a la Torá; sé humilde ante toda persona; si has sido negligente con la Torá tienes mucha negligencia delante tuyo; y si te has esforzado en la Torá hay mucha recompensa para ti».

«Si has sido negligente con la Torá tienes mucha negligencia delante tuyo». En esta Mishná, Rabí Meir nos enseña que debemos ser conscientes acerca de las nefastas consecuencias que pueden llegar a tener nuestras decisiones erróneas.

Él nos enseña que si la persona no disminuyó sus ocupaciones y no se dedicó al estudio de la Torá, aunque más no sea una o dos horas al día, entonces, por cuanto que él mismo decidió ser negligente anulando el estudio de la Torá, ahora tendrá mucha «negligencia» delante de él, es decir que los mismos asuntos a los cuales él decidió dedicarse, en lugar de haber ido a estudiar Torá, no le permitirán a él dedicarse al estudio de la Torá cuando realmente desee hacerlo.

Pero no solamente eso, sino que D’os lo pondrá a prueba enviando delante de él nuevas ocupaciones y asuntos que tendrá que aprender a sacárselos de encima o resolverlos rápidamente para así poder dedicarse correctamente al estudio de la Torá, si verdaderamente querrá estudiar.

(Basado en el comentario de Rabí Ovadiá Seforno, 1470 – 1550)

Mishná 13

«Rabí Eliézer Ben Iaacov dice: Quien hace una mitzvá, se hace de un defensor, y quien comete un pecado, se hace de un acusador; el arrepentimiento y las buenas acciones son como un escudo delante de la desgracia».

Muchas veces, personas de fe – sabias o no tanto, justos o no tanto – se encuentran en una situación incómoda, cuando alguien alejado de la religión les pide que les den una bendición a ellos o a alguien que la necesita, o les piden que hablen por ellos con algún Rabino Cabalista, para que «mágicamente» su bendición surta efecto.

Sin ningún lugar a dudas, los grandes rabinos pueden hacer muchas cosas, pero más allá de eso, jamás debemos olvidarnos que D’os es Quien está por encima de toda persona, y es Él Quien decide finalmente lo que ocurre en Su mundo. Pero, estudiando nuestra Mishná, encontramos un consejo mejor que cualquier otro para aquellas personas que buscan alguna «fórmula» pasar ese mal momento: «…el arrepentimiento y las buenas acciones son como un escudo delante de la desgracia».

El Rabí Jaim de Volozin (1749 – 1821) en su comentario «Rúaj Jaim» escribió que Rabí Eliézer Ben Iaacov comparó al arrepentimiento y las buenas acciones con un escudo, pues así como el escudo debe ser puesto del lado que viene el enemigo a atacar – pues sino ese escudo no servirá para nada – así también debemos prestar atención a que el arrepentimiento y las buenas acciones estén dirigidas y encaminadas en la dirección de la desgracia, ya que D’os siempre se comporta con la persona «midá kenégued midá», es decir, recompensando o castigando a la persona de manera similar a la mitzvá (precepto) o a la averá (pecado) que hizo.

Mishná 14
Rabí Yojanán, el zapatero, dice: Toda asociación que [tiene por objeto engrandecer el] en Nombre de Dios, perdurará y las que no [tienen por objeto engrandecer ] el Nombre de Dios, no perdurarán.

Rabí Elazar ben Shamúa dice: Que el honor de tu alumno te sea preciado como el honor de tu prójimo y el honor de tu prójimo [te sea] como el respeto a tu maestro y el respeto a tu maestro como el respeto a Dios.
Mishná 15
Rabí Yehudá dice: Sé cuidadoso en la enseñanza [de Torah], pues el eroor [en la enseñanza], se considera como [que lo hizo] a propósito.
Rabí Shimón dice: Existen tres coronas: La corona de la Torah, la corona del sacerdocio y la corona del reino. Y la corona de un buen nombre sobrepasa a todas.
“Existen tres coronas…”
Se refiere a los tres tipos de grandeza que le fueron concedidos al pueblo de Israel, desde el momento que le fue entregada la Torah: El sacerdocio, el reino y la [sabiduría -la] Torah.
Con el sacerdocio, fue agraciado Aarón. El reino le fue otorgado a David y la corona de la Torah está disponible para todo aquel que quiera venir y coronar su cabeza con ella.
Dijeron los sabios: “Tal vez digas: que esta corona es menor que las otras dos, en realidad no es así, sino que [su grandeza] es mayor que las otras dos y ambas dependen de ésta, como está escrito: ‘Por Mí reinan los reyes y los príncipes decretan justicia’ y dice ‘Por Mí gobiernan los ministros’ (Prov. 8:15-16)
Pero la corona de un buen nombre, proviene de la Torah, me refiero a [ser un profundo] conocedor de la Torah y ponerla en práctica, pues merced a esto es que se adquiere el verdadero buen nombre”.
Mishná 16
Rabí Neorai dice: Exíliate a un lugar de Torah, y no pienses que ella vendrá detrás de ti, pues [el contacto con] tus compañeros es lo que te ayudará a mantenerla. Y no te confíes en tu talento.
“Exíliate a un lugar de Torah”
Busca [vivir en] un lugar donde haya estudio de Torah, pues solamente en compañía de otros te será posible el [buen] estudio y no te confíes en tu [buena comprensión] diciendo que tú no precisas de compañeros o discípulos que te incentiven [en el estudio].
Mishná 17
Rabí Yanai dice: No alcanzamos la tranquilidad de los malvados, tampoco los sufrimientos de los justos. Rabí Matiá ben Jeresh dice: Adelántate en el saludo a toda persona. Sé cola de león y no cabeza de zorros.
“Sé cola de león…”
El ser alumno de alguien que sea más sabio que él, es más positivo y digno para él, que ser el maestro de gente menor [en sabiduría] que él.
Pues en el primer caso, aumentará [su sabiduría] mientras que en el segundo, disminuirá. Ya se ha afirmado en la Mishná, Tratado de Sanedrín 4:44: “Se asciende en santidad y no se baja”95.
La ubicación del Director de la Yeshivá del tribunal de 23 miembros era por debajo del lugar de los miembros del tribunal de 71 miembros, pues es digno que estos le agreguen, de esta manera, un mayor nivel.
Mishná 18
Rabí Yaacob dice: Este mundo se asemeja a un pasillo que antecede al mundo venidero. Prepárate en el pasillo para que puedas entrar al palacio.
“Prepárate en el pasillo, para que puedas entrar al palacio”
Este ejemplo representa que en este mundo el hombre puede adquirir las virtudes por medio de las cuales se hace acreedor del mundo venidero, pues este mundo es como el camino o el pasillo para [poder entrar al] mundo venidero.
Mishná 19

Él solía decir: Es preferible una hora de arrepentimiento y buenas acciones en este mundo, que [toda] la vida del mundo venidero. Pero es preferible una hora de tranquilidad en el mundo venidero que toda la vida de este mundo.
“Es preferible una hora de arrepentimiento y buenas acciones en este mundo, que toda la vida del mundo venidero”
Ya hemos explicado en la introducción al Capítulo Jelek, que luego de la muerte no es posible alcanzar la plenitud [sino lo ha hecho en vida], ni tampoco acrecentar el nivel alcanzado [en vida], sino que es en este mundo en donde el ser humano puede alcanzar la grandeza y ascender de nivel. Esto es lo que insinuó el rey Salomón al decir: “Porque no hay obra, ni empresa, ni conocimiento, ni sabiduría en la tumba a la que te diriges”. (Ecle. 9:10) sino que el grado que ha alcanzado [en vida], en ese nivel se quedará para la eternidad.
Es por eso que debe el hombre esforzarse en este corto período y que no ocupe su tiempo sino sólo en adquirir buenas cualidades, pues la pérdida es grande, ya que no tiene reparación ni solución.
Cuando los piadosos se percataron de esto, no querían desperdiciar el tiempo que tenían de vida, sino en cosas de sabiduría o temas que desarrollarían sus aptitudes, e invertían todo su tiempo en cuestiones trascendentales, sin desperdiciar su tiempo [ni distraerse] en cosas banales, sino el mínimo de tiempo y sólo en las cosas necesarias, que eran imprescindibles para vivir. En cambio, las demás personas invirtieron todo su tiempo en cosas materiales, dejando este mundo, tal como vinieron, como dijo el rey Salomón: “y éste también es un mal grave, el que tenga que irse tal como vino,”(Eclec. 5:15) y ésta, es una pérdida para siempre.
En cambio, el vulgo, transgiversa la realidad diciendo que en verdad, esos piadosos son los que han desperdiciado su vida en este mundo, y los otros son los que ‘realmente’ han aprovechado este mundo, cuando en verdad, la cosa es al revés, como ya hemos explicado. Esta gente [los que así piensan], tornan en oscuridad la luz y la luz en oscuridad, y pobres de aquellos que desaprovechan [la posibilidad de apegarse a] la verdad. Éste es el tema principal del rey Salomón en su libro Eclesiastés, donde alaba a este mundo y degrada a quien lo desperdicia,97 diciendo que no existe elevación [espiritual] ni adquisición [de un mejor nivel] después de la muerte, fuera del que hayan alcanzado aquí. Y todo esto es una gran verdad. Cuando analices el libro de Eclesiastés con esta óptica, te será más claro.
Mishná 20

Rabí Shimón ben Elazar dice: No trates de calmar a tu compañero cuando su ira está desatada y no trates de consolarlo en momentos que su muerto está delante de él.
No lo indagues en el momento de formular una promesa.98 Y no trates de verlo en sus momentos de bajeza.
Esto es claro y son principios éticos para el bienestar de la sociedad y sin lugar a dudas, están dichas en el lugar apropiado.

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DATOS BIBLIOGRÁFICOS DE LOS SABIOS MENCIONADOS EN EL PIRKE AVOT

Los Sabios mencionados en Avot, actuaron entre los años 200 antes de la era común, hasta 220 de esta era.
Esta época puede ser dividida en varias partes:
Shimón Hatzadik hasta Raban Iojanan Ben Zakai (200 antes de la era común – 40 de la era común), conocida como la “época de las parejas” (Cáp. 1), en esta época gobernaron los griegos, los Hasmonaim se rebelaron y ocuparon el gobierno – al fin de esa época, comenzó la opresión romana.
Primera generación de los Tanaítas: (estudiosos de la Torá ).
Esta generación fue encabezada por Raban Iojanan Ben Zakai 40 – 80 de la era común, en esta época fue destruido el segundo templo.
Segunda generación, de los Tanaítas: Los sabios de Yavne, Rabán Gamliel de Yavne y los alumnos de Rabán Iojanán Ben Zakay 80 – 110 de la era común.
Tercera generación de los Tanaítas: La generación de la Rebelión de Bar Kojva. Rabí Akiva fue líder espiritual del levantamiento contra los romanos, 110 – 135 de la era común.
Cuarta generación de los Tanaítas: Persecuciones y malos edictos, entre otros, actuaron Rabí Shimón Bar Iojay y Rabí Meir 135 -–170 de la era común.
Quinta generación de los Tanaítas: Rabí Iehuda Hanasí , recopiló la Mishná ; junto a los grandes sabios de su generación 170 – 200 de la era común.
• Entre los años 200 – 220 de la era común, actuaron Raban Gamliel, hijo de Rabí Iehuda Hanasí, Rabí Shimón, Rabí Ieoshua Ben Levy y otros.
Shimón Hatzadik (el justo) – Gran Sacerdote, de los remanentes de la “Kneset Haguedola” (Gran Asamblea), sirvió durante cuarenta años, como Gran Sacerdote, fue alumno de Antigonos hijo de Sojo – la vasija de aceite, en el evento de Janucá, estaba sellada con su nombre, su hijo Matitiahu, Cohen Gadol (Gran Sacerdote).
Los así llamados “Hashmonaim”, eran Shimón, Iojanan, Iehuda, Ionathan y Eleazar.
Antigonos de Sojo, alumno de Shimón Hatzadik , después de él, comienza la época de las parejas.
Iosi Ben Ioezer , Presidente del Sanhedrín, Iosi Ben Iojanan , Jefe del Tribunal, alumnos de Antigonos.
Nitay Haarbeli , Presidente del Sanhedrín, Ieoshua Ben Perajia , Jefe del Tribunal, (año 103 antes de la era común) – durante el reinado de Alexander Ianai (103 – 765 antes de la era común).
Iehuda Ben Tabai , Presidente del Sanhedrín y Shimón Ben Shetaj, Jefe del Tribunal, en los días de Alexander Ianai y su esposa Shlomitzión (103 – 67 antes de la era común).
Shmaia , Presidente del Sanhedrín y Abtalión , Jefe del Tribunal– Fines de la época de los Hashmonaim, comienzo del reinado del rey Hordus; los dos eran descendientes de conversos, hay quienes opinan que Iosefus Flavius (Iosef Ben Matitiahu) menciona a Abtalión en sus libros, con el nombre de Polión. Y como uno de los grandes sabios de su época.
Hilel, Presidente del Sanhedrín, Shamay, Jefe del Tribunal, durante el reinado de Hordus, antes de la era de la destrucción del Templo.
Raban Gamliel, Presidente del Sanhedrín antes de la destrucción del Segundo Templo.
Rabí Shimón, hijo de Gamliel , Presidente del Sanhedrín, en la generación de la destrucción del Templo, padre de Rabí Iehuda Hanasí, el príncipe, presidió el Sanhedrín después de la rebelión de Bar Kojva (132 – 135).
Raban Iojanan Ben Zakai 40 – 80 de la era común; en el año 70 fue destruido el Sagrado Templo.
Alumno de Hilel el anciano y de Shamay; sus alumnos. Rabí Eliezer Ben Horkenus, Rabí Ieoshua Ben Jananiá, Rabí Iosi Hacohen, Rabí Shimón Ben Netanel, Rabí Eleazar Ben Araj, Rabí Tarfón, Rabí Janina Ben Dosa.
Akabia hijo de Mahalalel , Contemporáneo de Hilel y Shamay.
Rabí Janina, Vise Gran Sacerdote , Contemporáneo de Raban Iojanan Ben Zakai, testigo de la destrucción del Templo.
Rabí Janina Ben Teradión , Contemporáneo de Rabí Akiva.
Rabí Shimón bar Iojai , alumno de Rabí Akiva.
Rabí Janina Ben Janijai , Alumno de Rabí Akiva.
Rabí Nejunia Ben Hakana, Contemporáneo de Rabí Iojanan Ben Zakai y maestro de Rabí Ishmael.
Rabí Jalafta de Kfar Jananiá , alumno de Rabí Meir
Rabí Eleazar de Bartota , hijo de Yehuda, alumno de Rabí Ieoshua, hijo de Jananiá, condiscípulo de Rabí Akiva.
Rabí Dostai , hijo de Rabí Yanai, alumno de Rabí Meir
Rabí Janina Ben Dosa , alumno de Raban Iojanan Ben Zakai.
Rabí Eleazar Hamodai , tío de Shimón bar Kojva, contemporáneo de Raban Gamliel de Yavne.
Rabí Ishmael , condiscípulo de Rabí Akiva, alumno de Rabí Ieoshua, hijo de Jananiá, de Rabí Eliezer y de Rabí Lejanía Ben Hakana.
Rabí Akiva , tomó la dirigencia espiritual, después del fallecimiento de Raban Gamliel de Yavne.
Rabí Eleazar Ben Azaria , descendiente de Ezra, el escriba, uno de los más importantes sabios de la Yeshivá de Yavne.
Rabí Eleazar , hijo de Jisma, alumno de Raban Gamliel y Rabí Ieoshua.

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PIRKE AVOT: Capitulo III

Capítulo 3 Mishná 1

Akavia ben Mahalalel dice: Piensa en tres cosas y no caerás en una transgresión: Ten en cuenta de dónde precedes, a dónde vas y delante de quién tendrás que rendir cuentas.
¿De dónde procedes? De una gota fétida.
¿Adónde vas? A un lugar de tierra, ceniza y gusanos
¿Delante de quién tendrás que rendir cuentas? Delante del Rey de los reyes, el Santo Bendito Él.
“Piensa en tres cosas…”

Observar esto conduce a que el hombre adquiera humildad, y el percibir el final [de toda persona], lo llevará a menospreciar los placeres banales.

Al percatarse de la grandeza de aquel que nos encomendó [los preceptos], le conducirá a apresurarse para cumplir con Sus mandamientos. Por lo tanto, cuando posea estos tres conceptos, no pecará en nada.

Capítulo 3 Misná 2

Rabí Janiná, segundo del sumo sacerdote dice: Implora por la estabilidad del reino, pues si no fuera por el temor [que éste infunde], los hombres se tragarían vivos unos a los otros.

Capítulo 3 Mishná 3

Rabí Janiná ben Teradión dice: Dos [personas] que están sentadas y no hay entre ellas palabras de Torah, he aquí que son [como] una reunión de frívolos, como está escrito: “Ni se ha sentado en reunión de frívolos” (Sal. 1:1).

Pero dos que están sentados, y hay entre ellos palabras de Torah, la Presencia Divina mora entre ellos, como dice: “Entonces los que temían al Eterno, hablaron uno con el otro. Y prestó atención el Señor y escuchó. Y fue escrito en el libro de memoria ante Él, para los que temían al Eterno y tenían presente Su Nombre” (Mal. 3:16).

¿De dónde se aprende que aun uno solo que se dedica al estudio de la Torah, [Dios le estipula una recompensa] como si hubiera observado toda la Torah? Pues está dicho: “Que permanezca solo y en silencio, porque Él se lo impone” (Lam. 3:28).

“Reunión de frívolos”

Reunión de frívolos es llamada toda reunión en donde no se habla de cosas de Torah. La prueba la aporta el final del versículo que cita: “pues en la Torah de Dios se encuentra mi deleite” como si dijera: –Por ser que se deleita con la Torah, no se sienta en una reunión de frívolos, en donde no hay Torah.

“Porque Él se lo impone”

Como si fuera que toda la Torah, Dios se la dio a él.

Capítulo 3 Mishná 4

Rabí Shimón dice: Tres que comieron juntos en una misma mesa y no dijeron allí palabras de Torah, es como si hubieran comido de una ofrenda de muertos, como dice: “Porque todas las mesas están plagadas de vómitos y de suciedad y ningún lugar es limpio” (Is. 28:8)

Pero tres que comieron juntos en una misma mesa y dijeron allí palabras de Torah, es como si hubieran comido de la mesa de Dios, como está escrito: “Esta es la mesa delante del Eterno” (Ez. 41:22)

“Porque todas las mesas están plagadas…”

El versículo que antecede a este, trata acerca de los banquetes y cócteles donde se abandonaba la Torah y su estudio, es por eso que sus mesas eran consideradas como si se comían todo tipo de inmundicias.

Capítulo 3 Mishná 5

Janiná ben Jajinai dice: El que permanece [adrede] desvelado toda la noche, el que va por caminos solitarios y permanece ocioso, cargará con la culpa de su alma.
Rabí Nejunai ben Hakané dice: Todo el que acepta el yugo –autoridad– de la Torah, lo eximen del yugo del reino y el yugo –preocupaciones– del trabajo.
Todo aquel que rechaza el yugo –autoridad– de la Torah, es sometido al yugo del reino y el yugo –preocupaciones– del trabajo.

“El que permanece [adrede] desvelado..”

Se refiere al que se queda despierto sin sentido. Como así también, el que permanece solitario en vano. Igualmente el que permanece ocioso sin dedicarse a buscar la verdad, sino que se queda sin hacer nada.

“Todo el que acepta el yugo –autoridad– de la Torah”

El yugo de la Torah, se refiere a ser constante en su [observancia y] estudio.

El yugo del reino, se refiere a los [impuestos y demás exigencias e inspecciones gubernamentales].

El yugo –preocupaciones– del trabajo, se refiere a [las obligaciones y lucha por el sustento]

En recompensa por haber aceptado el yugo de la Torah, Dios lo librará del yugo del reino y le disminuirá las preocupaciones [para proveerse] el sustento.

“Aquel que rechaza”

El que rechaza [y se insubordina contra] la Torah, afirmando que la Torah no es de origen Divino, y que no la tolera.

Está escrito “Jarut al halujot –talladas sobre la piedra”, no leas “Jarut – talladas”, sino “Jerut –libertad”, es decir libertad de las preocupaciones del trabajo y [de las imposiciones] del reino, para aquel que acepta la Torah y acata lo que en ella está escrito [y lo contrario para el que la rechaza]

Capítulo 3 Mishná 6

Rabí Jalafta ben Dosá, hombre [de la aldea] de Kefar Jananiá, dice: Diez [personas] que están sentadas estudiando Torah la Presencia Divina, mora entre ellos, como dice: “Dios está delante de la congregación” (Sal. 82:1)
¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando son cinco? Pues está escrito: “Su unión en la tierra afirmará” (Am. 9:6)
¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando son tres? Pues está escrito: “En la congregación del Eterno juzgará” (Sal. 82:1)
¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando son dos? Pues está escrito: “Entonces los que temían al Eterno, hablaron uno con el otro. Y prestó atención el Señor y escuchó. Y fue escrito en el libro de memoria ante Él, para los que temían al Eterno y tenían presente Su Nombre” (Mal. 3:16)
¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando es uno? Pues está escrito: “En todo lugar que recuerdes Mi Nombre, vendré a ti y te bendeciré” (Ex. 20:24)

Diez [personas] que están sentadas estudiado Torah, la presencia Divina mora entre ellos”

Ya hemos estudiado en el tratado de Sanedrín que el término “Congregación” no se aplica a menos de diez personas.

¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando son cinco?

La prueba de este versículo, es que el término hebreo Agudá – unión, se refiere a algo que une el hombre con su mano, y así en la mano hay cinco dedos, con los que une. También la unión de los cinco dedos de la mano se denomina en hebreo: Agudá.

¿De dónde aprendemos que [está] aun cuando son tres?

La cantidad de miembros mínima para establecer un tribunal, es tres.

Capítulo 3 Mishná 7

Rabí Elazar, hombre [de la ciudad] de Bartotá, dice: Dale a Él lo que es de Él, pues tú y lo tuyo, son de Él. Así como dijo David,: “Pues todas las cosas provienen de Ti y es de lo Tuyo lo que te hemos ofrendado” (Cro.I 29:14)
Rabí Yaacob dice: Aquel que va por el camino estudiando [Torah] e interrumpe su estudio diciendo: “¡Qué bonito árbol! ¡Qué bonito campo!”, es considerado por las escrituras, como [si fuera culpable y] cargará la culpa de su alma.

Capitulo 2 Misná 8

Rabí Dostai ben Yanai, en nombre de Rabí Meir, dice: Todo aquel que se olvida algo de lo que estudió [de Torah], es considerado por las escrituras, como [si fuera culpable y] cargará la culpa de su alma. Como dice: “Solo cuídate mucho y cuida tu alma por si te olvidares de las cosas que vio tu ojo” (Deut. 4:9)

¿[Se refiere también] cuando se la olvidó sin querer? Sobre eso se aprende: “Por si se apartaran de tu corazón, todos los días de tu vida”52 (Ibíd.) [De aquí aprendemos] que no se condena a cargar la culpa de su alma, sino hasta que se lo quita de su corazón.

Capítulo 3 Mishná 9

Rabí Janiná ben Dosá dice: Todo aquel que el temor al pecado antecede a su sabiduría, su sabiduría perdurará.
Y todo aquel que su sabiduría antecede al temor al pecado, su sabiduría no perdurará.

“Todo aquel que el temor al pecado antecede a su sabiduría”

He aquí, que este concepto es aceptado [aun] entre los filósofos, pues cuando el ejercicio de las buenas cualidades antecede a la sabiduría, hasta el punto que éstas,53 estén firmemente adquiridas y luego se dedica a adquirir sabiduría, que lo incentivará a mejorar [aun más] en el bien, aumentará su regocijo y amor por la sabiduría y se apegará a ella adquiriendo cada vez más conocimiento, ya que lo harán conducirse [con las cualidades] que ya poseía.

Empero cuando antecedan las malas cualidades [a la sabiduría] y luego se pone a estudiar, y la sabiduría le imponga abstenerse de aquellas conductas [malas] que ya tanto le gustan y que estaba acostumbrado, le parecerá muy arduo el saber y finalmente abandonará la sabiduría.54

Capítulo 3 Mishná 10

Él solía decir: Todo aquel que sus acciones sobrepasan a su sabiduría, su sabiduría perdurará, mas todo aquel que su sabiduría sobrepasa a sus actos, su sabiduría no perdurará.
Él solía decir: Todo aquel que [su forma de ser] es agradable a los hombres, él también es agradable para Dios.
Y todo aquel que [su forma de ser] no es agradable a los hombres, tampoco es agradable para Dios.
Rabí Dosá ben Harkinás dice: El sueño matutino, el vino del mediodía, la charla de los niños y sentarse en reuniones de ignorantes, sacan al hombre del mundo.

“…sacan al hombre del mundo”

Pues estas costumbres alejan y le impiden al individuo alcanzar la grandeza del género humano, hasta el punto tal, que partirá de este mundo,55 y resulta que [desperdició su tiempo y] no logró nada.56

Capítulo 3 Mishná 11

Rabí Elazar de [la ciudad de] Modai, dice: El que profana las [ofrendas] sacras, el que desprecia las festividades, el que elimina el pacto de Abraham -la circuncisión- el que hace empalidecer el rostro de su compañero [de vergüenza], y el que se revela contra la Torah públicamente -descaradamente-, a pesar que posea buenas acciones, no tiene parte en el mundo venidero.

…Todo esto si muere sin haberse arrepentido, pues no existe pecado alguno que se mantenga en pie, después de que se haya arrepentido [sinceramente]

Vemos que estas cosas que mencionó aquí, son más graves que otros pecados, pues en los casos aquí citados vemos que no son perdonados ni aun después de la muerte.

Capítulo 3 Mishná 12

Rabí Ishmael dice: Sé ágil [ante] el grande y templado con el joven y recibe a toda persona con alegría.

“Sé ágil…”

Quiso decir con esta ordenanza que cuando esté en presencia de alguien notable e ilustre por sus buenas cualidades, debe ser presto [y servicial] delante suyo; servirlo y con abnegación…

“Recibe a toda persona con alegría”

No actúes así cuando estés delante del joven, [en ese caso] no seas jocoso y risueño y enseguida agrega, no creas que porque te dije que no seas risueño con los jóvenes, eso quiere decir que debes recibir con enojo o con cara seria, no es esta la intención, sino, que [debes recibir] a todos, grande o pequeño, noble o plebeyo, es decir a todo ser humano con alegría y buen corazón, esto es más de lo que dijo Shamai en el capítulo 1 Mishná 4: “Recibe con buen rostro a toda persona”.

Capítulo 3 Mishná 13

Rabí Akiva dice: La burla y la frivolidad conducen al hombre hacia la depravación. La tradición es un cerco para la Torah. Las promesas son un cerco para la abstinencia. El cerco para la sabiduría es el silencio.

“Las promesas son un cerco para la abstinencia…”

Cuando alguien haga una promesa y la cumpla, he aquí, que habrá adquirido la capacidad de contenerse, al poder abstenerse de lo que prometió, afianzándose cada vez más en él esta cualidad.57 De este modo le será más fácil alcanzar el grado de asceta,58 me refiero a apartarse de las bajezas.

Capítulo 3 Mishná 14

Él solía decir: Apreciado es el hombre, ya que fue creado a imagen [y semejanza], un cariño especial le fue concedido, al hacerle saber que fue creado a imagen de Dios, como dice: “Porque a imagen de Dios hizo al hombre” (Gen. 9:6).

Apreciado es Israel, que fueron llamados hijos de Dios, un cariño especial les fue concedido al hacerles saber que fueron llamados hijos de Dios, como dice: “Hijos para Dios son ustedes”(Deut. 14:1).

Apreciado es Israel, que les fue entregado el instrumento preciado con el que fue creado el mundo, un cariño especial les fue concedido al hacerle saber que les entregó ese instrumento preciado con el que fue creado el mundo, como dice: “Pues os doy una buena doctrina. No abandonen Mi Torah” (Pro. 4:2)

“Un cariño especial”

Al hacerle saber -comprender- el bien que le han conferido, esto en sí mismo es otro bien. Pues hay veces que se beneficia a un individuo pero no le hacen saber el bien que se le confirió, por el desprecio que le tienen.

Capítulo 3 Mishná 15

Todo está ya previsto, [no obstante] el libre albedrío le fue concedido. El mundo es juzgado benévolamente.
Y todo depende de la mayoría de los actos y no [la grandeza] del acto.

“Todo está ya previsto, [no obstante] el libre albedrío le fue concedido”

Este párrafo contiene conceptos muy importantes. Y es digno que esta sentencia sea dicha por Rabí Akiva, y te daré una explicación resumida, con la condición de que previamente hayas repasado los conceptos vertidos en la introducción al Pirké Avot: Todo lo que existe en el mundo, es conocido por Dios, y es captado por Él, es lo que dice: “Todo está ya previsto.”

Luego dice: No creas que por ser que Él conoce los sucesos, están destinados a suceder, es decir, que el hombre estará obligado a realizar alguno de los actos que él hace; no es así la cosa, sino que el hombre posee libre albedrío para hacer lo que quiera, es lo que dijo: “[no obstante] el libre albedrío le fue concedido”, queriendo decir que todo ser humano posee libre albedrío, como ya explicamos en el octavo capítulo de la introducción al Pirke Avot.

“El mundo es juzgado benévolamente”

Relata que el juicio de Dios con el ser humano, es con misericordia y benevolencia y no como realmente mereceríamos, tal como reveló Dios sus atributos: Piadoso, misericordioso, etc. (Ex. 34:6) y dijeron los sabios: “Piadoso tanto con los justos como con los malvados” tal como dice el profeta: “Bueno es Dios con todos” (Sal. 145:9).

“Y todo según la mayoría de sus actos.”

Luego dice que las buenas cualidades no serán adquiridas merced a las grandes obras, sino, mediante [la repetición] numerosa de sus actos, esto es, que las cualidades se obtienen mediante la abundancia y la repetición de buenos actos y de esta manera, quedarán [las buenas cualidades] firmemente afianzadas en el individuo.

No es que, por el hecho de realizar una gran acción, entre los buenos actos, [se consolidarán en él las buenas cualidades], pues con eso sólo, no logrará que [éstas] se fijen en él firmemente.

Para ilustrarlo, [te daré el siguiente ejemplo]: Cuando una persona le diera mil pesos de una sola vez a alguien necesitado, no por ese único acto, por más grande que sea, habrá adquirido la cualidad de ser dadivoso, como aquel que haya donado mil pesos mil veces, y cada una de las veces que los dio lo hizo sólo por generosidad. Debido que este último, multiplicó sus actos de generosidad mil veces y de esta manera se afianzó firmemente en él, la cualidad de ser dadivoso, en cambio, en el otro individuo, solo una vez le nació ese gran despertar por actuar bien y luego cesó.

Igualmente ocurre con los preceptos, no es la misma la recompensa para aquel que rescata a un secuestrado con mucho dinero, o que dio caridad por mil pesos, que era todo el dinero que estaba a su alcance, que aquel que rescató a diez secuestrados o aun que ayudó a diez pobres, cada uno con diez pesos. Y en base a esto dijo “Acorde a la mayoría de sus actos y no acorde a la grandeza de su acto”.

Capítulo 3 Mishná 16

Él solía decir: Todo fue dado bajo fianza -hipoteca- y la red está extendida sobre todo ser viviente. El comercio está abierto, el prestamista está listo, la libreta está abierta, y una mano escribe. Todo el que quiera obtener un crédito viene y toma prestado. Y los cobradores, todos los días pasan y le cobran al individuo59, con su consentimiento o sin él y tienen en quién confiar, el juicio es juicio [justo y] verdadero y todo está dispuesto para la celebración.

“El prestamista está listo”

Todo esto es una referencia clara y sabida [que se refiere a la vida de cada individuo]. Nadie lo obliga a tomar, sino que es el hombre con su propio libre albedrío el que hace lo que se le place.

“Los cobradores todos los días”

Esto es un ejemplo acerca de la muerte y demás castigos que le sobrevienen al hombre.

“Y todo está dispuesto para la celebración”

Es decir, la intención de todo esto es para la vida en el mundo venidero.

Capítulo 3 Mishná 17

Rabí Elazar ben Azariá dice: Si no hay Torah, no hay modales, si no hay modales, no hay Torah. Si no hay sabiduría, no hay temor, si no hay temor, no hay sabiduría. Si no hay conocimiento, no hay comprensión, si no hay comprensión, no hay conocimiento. Si no hay pan, no hay Torah, si no hay Torah, no hay pan.

“Si no hay Torah, no hay modales, si no hay modales, no hay Torah.”

Se refiere a que cada una de estas cosas son necesarias [y ayudan] para la existencia de la otra y la complementan…

Él solía decir: Todo aquel que su sabiduría supera a sus acciones ¿a qué se asemeja? A un árbol de ramaje frondoso y escasas raíces, el viento vendrá, lo arrancará y lo dará vuelta. {como dice en Jer. 17:6: “ Y será como arbusto en el desierto, en tierras estériles…”}


Pero todo aquel que sus actos superan a su sabiduría, ¿a qué se parece? A un árbol de poco follaje y muchas raíces, a pesar que todos los vientos del mundo vengan y soplen sobre él, no lo moverá de su lugar. {Como dice Jer. 17:8 : “Y será como un árbol plantado a orillas de las aguas, que hecha sus raíces hacia la corriente y no teme la venida del calor…”}

Todo esto es claro y ya lo hemos explicado en este capítulo con lo dicho por Rabí Janiná ben Dosá. (Mishná 8)

Capitulo 3 Mishá 18

Rabí Elazar ben Jisma dice: Los nidos y los comienzos de la separación menstrual son leyes esenciales. Los ciclos y las guematriot son una sazón para la sabiduría.

PIRKE AVOT: Capitulo II

El próximo Shabat(25 de Abril de 2009, Rosh Hodesh Iyar 5769)se leerá B.H. el segundo capitulo de Pirke Avot. A Continuación lo publicamos traducido y con los comentarios del RAMBAM (Maimónides)

Introducción al comentario de Maimónides sobre Pirké Avot
(Traducción: Rav Itzjak Sakkal)

Maimónides redactó sus comentarios al Pirké Avot en lengua árabe que era la que se hablaba en aquella época.
En la actualidad, se ha traducido el texto original al hebreo. No obstante, existen varias versiones, las cuales varían ligeramente entre una y otra.
Para nuestra traducción nos hemos basado en las distintas traducciones tomando como la más acertada la efectuada por Rabí Itzjak Shilat. Es por eso que puede haber ciertas diferencias entre la presente obra y otras traducciones o inclusive entre la presente traducción con otras versiones hebreas.

Lo que está entre [] son agregados del traductor para facilitar el entendimiento de la frase.
Lo que está entre {} son agregados que figuran en otras versiones igualmente.
Cuando figuran puntos suspensivos (…) antes o después de un párrafo, quiere decir que no se ha traducido el comentario en su totalidad, cuando los puntos suspensivos anteceden a la cita, quiere decir que antecede a ese comentario otra cosa del tema o de otro tema. Cuando los puntos suspensivos (…) figuran después de la cita, quiere decir que el tema citado continúa en su contexto original, pero aquí nos hemos abstenido de continuar la cita
Las notas al pie, son notas aclaratorias del traductor.

Alabanzas y loas al Señor que me ha dado el mérito de estudiar, traducir y terminar este tratado tan básico, como así también, fundamental.

CAPITULO II

Capítulo 2 Mishná 1

Rabí dice: ¿Cuál es el camino correcto por el que debe transitar el ser humano?
Aquel que es una corona [de honor] para el que lo practica y una corona [que lo dignifica frente a] los hombres.
Sé meticuloso en [el cumplimiento] de un precepto leve como si se tratase de un [precepto] grave, pues desconoces la recompensa de cada precepto.
Medita acerca de la pérdida [ocasionada por la omisión de] un precepto, en comparación con su recompensa; y el placer [momentáneo que le otorga el hacer] una trasgresión, contra la [grave] pérdida [que ésta le ocasionará].
Ten presente estas tres cosas y [eso te cuidará de que] no cometas una trasgresión: Ten conciencia de que por encima de ti hay un ojo que ve, un oído que oye y todos tus actos son escritos en un libro.

“¿Cuál es el camino correcto?”
Es claro que el camino correcto son aquellas acciones buenas que ya he comentado en el capítulo cuarto de la introducción al Pirké Avot, y que son aquellas que están equilibradas [el punto medio], pues por medio de ellas, el individuo va formando su carácter [personalidad], que es la que regirá su relación con sus semejantes, es por eso que dice: “Corona [de honor] para el que lo practica y una corona [que lo dignifica frente a] los hombres”

“Sé meticuloso en [el cumplimiento] de un precepto leve como si se tratase de un [precepto] grave”
Luego afirma que se debe poner atención tanto en aquellos preceptos que considera leves, como por ejemplo: alegrarse en las festividades o enseñar a su hijo hebreo,29 como si se tratase de preceptos que claramente se ven como importantes, tales como la circuncisión, el Zizit, Pesaj, argumentando [el autor de la mishná] “pues desconoces la recompensa de cada precepto”, para entender esto es preciso saber que la Torah posee preceptos activos [Mizvot Asé],30 como así también preceptos pasivos [Mizvot lo taasé].31 No obstante en los preceptos pasivos, las escrituras nos advierten el castigo para cada uno [en caso de haber sido transgredidos], salvo unas pocas excepciones, 32 siendo la pena para algunos [de los preceptos pasivos] la pena capital, para otros Karet –muerte del alma–, para otros muerte en manos del cielo33 y para otros azotes.
Por medio de los castigos de los preceptos pasivos, podemos deducir, acorde con la gravedad de las penas, cuáles de ellos son más graves y cuáles menos. Y estas se dividen en ocho categorías:

• La primera, que constituye la más grave, son aquellos preceptos cuya pena es la lapidación.
• La segunda son aquellos preceptos cuya pena es la muerte en el fuego.
• La tercera son aquellos preceptos cuya pena es la muerte con la espada.
• La cuarta son aquellos preceptos cuya pena es la muerte por asfixia
• La quinta son aquellos preceptos cuya pena es Karet.
• La sexta, son aquellos preceptos cuya pena es la muerte en manos del cielo.
• La séptima son aquellos preceptos cuya pena es azotes.
• La octava son aquellos preceptos que el que los transgrede no recibe azotes.

Acorde con estas categorías sabremos, la gravedad o levedad de cada precepto pasivo. Pero los preceptos activos, no fue estipulada cuál será la recompensa de cada uno por parte de Dios. Todo esto con el fin de que no sepamos qué precepto debemos esfozarnos más en su cumplimiento y cuál no tanto, sino que nos encomendó que hagamos tal y cual cosa sin especificar cuál de los dos obtendrá una mayor recompensa por parte de Dios. Por esto debemos cuidar [con igual minuciosidad] todos los preceptos.
Es a causa de este principio que los sabios estipularon la regla: “Todo aquel que está dedicado al cumplimento de un precepto, está exento del cumplimiento de [otro] precepto”34 sin comparar el precepto que está realizando ahora con el que quedará exento.

Es por eso que dijeron: “No se desatiende un precepto” es decir, cuando se te presente la posibilidad de realizar un precepto, no lo dejes pasar para poder ocuparte de otro precepto.
“Y medita acerca de la pérdida [ocasionada por la omisión de] un precepto, en comparación con su recompensa.”
A pesar que ignoremos la importancia de un precepto con respecto al otro, no obstante, existe una relación [por medio de la cual podemos hacer una estimación]; ésta es, que siempre que encuentres, que aquel que viola un precepto activo se hace pasible de un castigo grande, sabrás también, que con el cumplimiento de ese precepto, se acredita una recompensa grande, por ejemplo, la circuncisión, Pesaj, el cese sabático, la obligación de poner barandas [en los lugares peligrosos], todos estos son preceptos activos, mas la pena para aquel que realiza una tarea [prohibida] en shabbat, es la pena máxima y aquel que no realiza la circuncisión o Pesaj, tiene la pena de karet y aquel que no construye una baranda [en los lugares peligrosos de sus propiedades] no tiene pena. Con base en esto sabrás que la recompensa por el cumplimiento del shabbat es mayor que la del cumplimiento de la circuncisión y el cumplimiento del precepto de la circuncisión, es más grande, para Dios, que el realizar una baranda [en los lugares peligrosos de sus propiedades]
Es por eso que dijeron: “Y medita acerca de la pérdida [ocasionada por la omisión de] un precepto, en comparación con su recompensa.”
“Y el placer [momentáneo que le otorga el hacer] una trasgresión, contra la [grave] pérdida [que ésta le ocasionará]”
También en este caso, [vale el cotejo], pues la recompensa por abstenerse de realizar una trasgresión, tampoco fue especificada, no obstante puede ser deducida, mediante su castigo. En aquellas transgresiones cuyo castigo para el que las infringe es mayor, mayor será la recompensa para aquel que se abstiene de incurrir en esa falta; tal como fue expuesto en el Talmud, tratado Kidushín: “Todo aquel que permanece pasivo, sin realizar ninguna trasgresión, se le otorgará recompensa como si hubiera cumplido un precepto” como ya los expliqué ahí.35

Capítulo 2 Mishná 2

Rabán Gamliel, hijo de Rabí Yehudá Hanasí, dice: Es bueno [que] el estudio de Torah vaya acompañado de un trabajo, pues la ocupación [en ellos] lo alejan de la transgresión.
Todo [estudio de la] Torah que no vaya acompañado de un trabajo, finalmente será abandonado36 y conduce a la trasgresión.
Y todo aquel que se ocupa de la comunidad, que se ocupe en forma desinteresada, pues el mérito de sus padres lo asiste y su justicia prevalecerá para siempre.
Y Yo les consideraré, una gran recompensa, como si lo hubieran realizado.

“Es bueno [que] el estudio de Torah vaya acompañado de un trabajo”
Es decir con tareas relacionadas a la manutención material.
“Conduce a la trasgresión”
Tal como dijimos en otro lado37, sostuvieron los sabios: “Finalmente acabará engañando a las personas”

“Y Yo les consideraré una gran recompensa como si lo hubieran realizado”
Este [versículo], es la palabra de Dios a aquellos que se ocupan de [las necesidades] de la comunidad. Pues ocurrirá a menudo, que se verán impedidos de poder cumplir un precepto, debido a que están atareados con las necesidades comunitarias, [es por eso] que dijo que Dios les otorgará la recompensa como si fuera que hubieran cumplido ese precepto, a pesar que en realidad no pudieron cumplirlo, [esto es así] por el hecho que estaban entregados a la comunidad en forma desinteresada.

Capítulo 2 Mishná 3

Sé cuidadoso con el gobierno, pues no se acercan a la persona sino por su propia conveniencia, se muestran amables cuando les conviene pero no ayudan al individuo en momentos de aprieto.

Capítulo 2 Mishná 4

Él solía decir: Haz Su voluntad, como si fuera la tuya, para que [Él] haga tu voluntad como Suya.
Anula tu voluntad ante Su voluntad, para que [Él] anule la voluntad de los demás ante tu voluntad.
Hilel dice: No te apartes de la comunidad y no confíes en ti mismo hasta el día de tu muerte.
No juzgues a tu prójimo hasta que no estés en su lugar y no digas algo que no pueda ser escuchado, pues finalmente se escuchará.
Y no digas: Cuando me desocupe estudiaré, por sino te desocuparas.

“No te apartes de la comunidad”
Ya hemos explicado en el cuarto capítulo de la introducción al Pirké Avot, que no hay que apartarse de la sociedad, sino solo en aquellas ocasiones en que [la sociedad] les ocasiona daño, como te lo hemos aclarado allá.
“Y no confíes en ti mismo…”
El hombre, a pesar que ya haya adquirido una conducta trascendental y se haya afirmado en él, no debe dejar de esforzarse, haciendo cosas positivas que la afiancen [aun más] y que no se confíe diciendo: Esta cualidad ya la poseo y es imposible que se aparte de mí. Pues en realidad es posible que sí se aleje de él. Es lo que dijo: “Hasta el día de tu muerte”.

Capítulo 2 Mishná 5

Él solía decir: El Bur (bruto), no puede ser Jajam (sabio), ni el Am Haarez (ignorante), Jasid (piadoso).
El vergonzoso no aprenderá ni el irritable podrá enseñar.
No todo el que aumenta en mercancías38 se hace sabio.
Donde no haya hombres, esfuérzate por serlo tú.

“Donde no haya hombres, esfuérzate…”
Acostúmbrate y encamínate para adquirir esa cualidad [faltante], por ser que no hay personas sabias que te la puedan inculcar, sé tú mismo el que la aprendas [por tus propios medios].
Y dijeron que la Torah no se encuentra en personas que tienen aires de grandeza, como así tampoco en aquellos que viajan a tierras lejanas. Como dice el versículo: “No está en el cielo ni allende al mar” es decir, no en los altaneros ni en los que viajan lejos, hasta el otro lado del mar.

Capítulo 2 Mishná 6

Cuando él(38a), vio una calavera que flotaba sobre la superficie del agua dijo: Porque has hundido, te hundieron y finalmente serán hundidos los que te hundieron.

“Porque has hundido…”
Quiere decir: porque tú mataste, te han matado y los que te han matado, finalmente serán matados.
La intención de esta expresión es que las malas acciones les volverán sobre las propias cabezas de los que las realizaron, tal como dice: “Por sus propias iniquidades será atrapado el inicuo” (Prov. 5:22) y fue dicho: “Se cava un pozo y cae en él, en el foso que él mismo hizo. Su agravio retornará sobre su propia cabeza y su violencia bajará sobre su propio semblante” (Sal. 7:16-17)
Dijeron los sabios: “Con la medida con que un hombre juzgue a su prójimo, con esa misma será juzgado él” Esto es algo que es manifiesto a toda vista, en todo momento y en todo lugar, pues todo el que hace un mal o trama un daño o alguna bajeza, él mismo sale lastimado por esas mismas maldades que él ideó; por ser que ideó algo que dañaría a él y a los demás.
Así también, todo el que inculque una buena cualidad o que obre alguna buena acción, le llegará, [también a él mismo] el beneficio de esa obra Por ser que él infundió algo que es bueno para él y para los demás.
Son muy certeras las escrituras al decir: “Porque la obra del hombre será retribuida por Él, que hará a cada hombre según sus caminos” (Job 34:11)

Capítulo 2 Mishná 7

Él(38a) solía decir: el que aumenta en carne, aumenta los gusanos.
El que acrecienta posesiones, acrecienta las preocupaciones.
El que aumenta en sirvientas, aumenta promiscuidad.
El que acrecienta sirvientes, acrecienta los robos.
El que incrementa mujeres, incrementa brujería.
[Sin embargo[ el que incrementa Torah, incrementa vida.
{El que amplía su estudio, amplía su sabiduría.
El que aumenta en consejo, aumenta conocimiento.
El que adiciona en caridad, adiciona paz}39
Quien adquirió un buen nombre, lo adquirió para sí mismo.
Adquirió Torah, adquirió vida en el mundo venidero.

Capitulo 2 Mishná 8

Raban Yojanán ben Zakai, recibió de Hilel y de Shamai.
Él solía decir: Si adquiriste mucha Torah, no te vanaglories por ello, pues para ello fuiste creado.
Cinco alumnos tuvo Raban Yojanán ben Zakai, y estos son:
Rabí Eliezer ben Urkanos, Rabí Yehoshúa ben Jananiá, Rabí Iosé Hacohen, Rabí Shimón ben Netanel y Rabí Elazar ben Araj.

Él relataba sus virtudes:
Rabí Eliezer ben Urkanos, es un pozo [recubierto con] cal que no pierde ni una gota.
Rabí Yehoshúa ben Jananiá dichosa quien lo dio a luz.
Rabí Iosé Hacohen, jasid (piadoso).
Rabí Shimón ben Netanel, temeroso del pecado.
Rabí Elazar ben Araj, como un manantial que fluye.

Él solía decir: Si todos los sabios de Israel estuvieran en un platillo de la balanza y Rabí Eliezer ben Urkanos en el otro platillo, inclinaría la balanza a su favor.Aba Shaul, decía en su nombre40a: Si todos los sabios de Israel estuvieran en un platillo de la balanza, incluyendo a Rabí Eliezer ben Urkanos y en el otro, Rabí Elazar ben Araj, inclinaría él solo la balanza a su favor.

“Relataba sus virtudes, Rabí Eliezer…”
Alabó a Rabí Eliezer con buena memoria [al asemejarlo con un pozo de agua que no pierde su agua].
Ensalzó a Rabí Yehoshúa, con grandeza en las cualidades, [que por ellas el hombre alcanza la felicidad y será honrado y querido por la mayoría, es por eso que alaba a su progenitora].
Rabí Iosé fue elogiado con lo mejor de las cualidades morales y racionales.
Rabí Shimón fue loado, con la cualidad de la moderación [el temor al pecado, es la premura y esfuerzo por hacer el bien y cuidarse del mal]
Exaltó a Rabí Eleazar, con buen discernimiento y buena comprensión, siendo todo tema profundo [y de difícil comprensión] fácil para él, y su percepción, [es tal] que agrega [sabiduría] sobre el asunto.

Capítulo 2 Mishná 9

Les dijo una vez: Salgan y busquen, cuál es el camino correcto al que debe apegarse el hombre
Rabí Eliezer dice: Un buen ojo.
Rabí Yehoshúa dijo: Un buen amigo.
Rabí Yose dijo: Un buen vecino.
Rabí Shimón dijo: El que ve el porvenir.
Rabí Elazar dijo: Un corazón bueno.

Les dijo a ellos: Veo [apropiadas] las palabras de Rabí Elazar ben Araj por sobre la de ustedes, pues en sus palabras están contenidas las de ustedes.

Volvió a decirles: Salgan y busquen, cuál es el mal camino del que debe ajarse el hombre
Rabí Eliezer dice: Un ojo malo.
Rabí Yehoshúa dijo: Un mal amigo.
Rabí Yose dijo: Un mal vecino.
Rabí Shimón dijo: El que pide prestado y no paga, uno que preste de los hombres es como [si prestara] de Dios, como está escrito: “El malvado pide prestado y no paga, mas el justo se apiada y da” (Sal. 37:21).
Rabí Elazar dijo: Un corazón malo.
Les dijo a ellos: Veo [apropiadas] las palabras de Rabí Elazar ben Araj por sobre la de ustedes, pues en sus palabras están contenidas las de ustedes.

“Rabí Eliezer dice: el buen ojo”
Es decir, está satisfecho con lo que tiene, y esta es una elevada cualidad.
“Ojo malo”
Es lo contrario, es decir, menospreciar las cosas [que posee]41 y se empeña en agregar [otras posesiones].42
“El que ve el porvenir”
Es decir aquel que puede ver lo que sobrevendrá en base a lo que está sucediendo ahora,43 no se refiere a ciencias ocultas, sino en poder prever las consecuencias de los actos.
Y contraria a esta cualidad, cita un ejemplo, es lo que dijo: “El que toma prestado y no devuelve” [lo que ocurrirá es] que en el futuro nadie querrá prestarle nuevamente. Y [el hecho de no cumplir su palabra] es una baja cualidad.
“Un corazón malo”
Ya hemos afirmado en el segundo capítulo de la introducción al Pirké Avot, que antecede a este comentario, que las cualidades en su totalidad se encuentran solamente en la facultad volutiva de las facultades del alma, y en ella también se encuentran las malas cualidades.
Aclaramos en el cuarto capítulo [de la misma introducción] que las buenas cualidades,44 son aquellas que están equilibradas, el justo equilibrio entre los dos extremos. Y es sabido entre los filósofos y los médicos que la voluntad se ubica en el corazón [de la persona] (…)
“Un corazón bueno”
Percátate, “un corazón bueno” se refiere a las buenas obras, que son aquellas que están en el justo equilibrio, éstas son las buenas cualidades, y abarcan el estar satisfecho [con lo que posee], amar a las buenas [personas y los buenos actos] y el resto de las demás buenas cualidades.
Es por eso que dijo: “Porque dentro de sus palabras están [incluidas] vuestras palabras” Y lo mismo ocurre con “un corazón malo”, las bajas cualidades que incluye todas aquellas cosas que advirtieron los compañeros de Rabí Eleazar.

Capítulo 2 Mishná 10

Ellos dijeron tres cosas: Rabí Eliezer dijo: Que te sea caro el honor de tu prójimo, como el tuyo propio y no te enojes fácilmente.
Arrepiéntete un día antes de la muerte.
Caliéntate en el fuego de los sabios y pero sé cuidadoso de no quemarte con sus brasas. Pues sus mordidas son como la mordida de un zorro y sus picaduras, como la picadura de un escorpión y sus susurros son como el susurro de una serpiente y todas sus palabras son como brasas ardientes
.

“Que te sea caro el honor de tu prójimo…y no te enojes fácilmente”
No seas propenso al enojo y a ofenderte. Los sabios han desaprobado en extremo la cólera y al que se ofende hasta el punto tal de afirmar: “Todo el que se enoja es como si hiciera idolatría”
“Y arrepiéntete un día antes de la muerte”
Nadie sabe cuándo va a morir, [tal vez hoy o a lo mejor mañana, por lo tanto] todos los días debe estar arrepintiéndose [de las cosas malas que hizo]
“Caliéntate en el fuego de los sabios”
(…) Cuando entables amistad con los sabios o con las personas elevadas, no te agrandes junto a ellos ni [en medio de la confianza, los trates] con soberbia; sino que, se note en tu amistad [con ellos] que te acercas cuando [y cuanto] ellos permiten45 y respeta los límites que ellos te pongan. No te acerques más de lo que ellos te aproximen,46 para que no se rebaje el buen concepto [que tienen de ti] a sus ojos; y reviertas su cariño [que te tenían] en aborrecimiento, además de no haber logrado nada [con esa actitud tuya].
Ejemplificó esto con aquel que se calienta con el fuego, que si se mantiene a distancia, se beneficiará con su calor y podrá aprovechar su luz, empero si se acerca demasiado al fuego, se quemará y aquel beneficio se tornará en daño.
“Pues sus mordidas, son como la mordida de un zorro”
Luego continúa advirtiendo y dice: No te pienses, que si[los sabios] te “muerden” con [los dichos de] su lengua, podrás volver a reconciliarte con ellos, pues ni [siquiera] escucharán la voz del [que venga a] mediar [entre tú y ellos].
Válgate de ejemplo lo que le ocurrió a Guejazí, cuando actuó desvergonzadamente con su maestro Elisha, luego que cayó tremendamente enfermo.47

Capítulo 2 Mishná 11

Rabí Yehoshúa dice: Un ojo malo, el mal instinto y el odio a las personas, sacan al hombre del mundo.

“Un ojo malo, el mal instinto y el odio a las personas, sacan al hombre del mundo”
Pues el afán por el dinero, el exceso de pasión y la perversidad del alma (la cual es una enfermedad, me refiero a la depresión), lleva a que el individuo se fastidie de [la compañía] de los demás, los cuales lo aborrecerán hasta tal punto que este individuo preferirá la compañía de los animales y la soledad del desierto o los bosques, procurándose un sitio no poblado.48 Sin lugar a dudas esto lo llevará a su perdición.

Capítulo 2 Mishná 12

Rabí Iosé dice: Que te sea el dinero de tu prójimo tan valioso como el tuyo. Dedícate al estudio de la Torah, pues no la recibirás como herencia; 49 y que todos tus actos sean en nombre del cielo.

“Dedícate al esudio de la Torah”
Ya aclaramos en el octavo capítulo de la introducción al Pirké Avot, el tema de la preparación y predisposición, que el hombre debe proponerse para la adquisición de las buenas cualidades y expusimos en el quinto capítulo lo que dijeron [los sabios] “Que todos tus actos sean en nombre del cielo”.

Capítulo 2 Mishná 13

Rabí Shimón dice: Sé meticuloso en el recitado del Shemá y el rezo. Cuando reces, no hagas de tu rezo algo rutinario, sino implorando y [rogando] misericordia ante Dios, como está escrito: “Pues compasivo y misericordioso es Él, tardo en la ira, bondadoso y perdona el mal” (Yoel 2:13)
Y no seas malvado ante tus ojos.

“No hagas de tu rezo algo rutinario”
Es decir que se torne una carga y la considere como algo que debe realizar y sacárselo de encima.
“Y no seas malvado ante tus ojos”
Pues cuando el ser humano se ve a sí mismo poca cosa y sin cura, ninguna cosa será grave [para él]50

Capítulo 2 Mishná 14

Rabí Elazar dice: Concéntrate en el estudio de la Torah y sabe cómo responderle al hereje. Sabe delante de quién tú te esfuerzas y quién es el Patrón de tu trabajo.

“Sabe cómo responderle al hereje”
Es decir, es preciso que estudies aquellos temas que debes responder al renegado, para poder revertir sus argumentos en caso que te cuestione…
Y dijo: Si estudias otras religiones para saber cómo responderles [o cuestionarlos], cuídate que no se te pegue nada de las otras religiones, pues al estar delante de Dios, Él sabrá lo que piensas. Es lo que dijo: “Sabe delante de quién te esfuerzas”.

Capítulo 2 Mishná 15

Rabí Tarfón dice: El día es corto, el trabajo es mucho y los trabajadores son holgazanes, la recompensa es grande y el patrón exige.

“El día es corto, el trabajo es mucho y los trabajadores son holgazanes”
Este es un ejemplo acerca de los efímeros años [que vive el hombre], y la cantidad de sabiduría [que puede alcanzar] y la vagancia del ser humano para adquirirla, a pesar de la gran recompensa que tienen y la cantidad de recomendaciones y sugerencias de la Torah para adquirir sabiduría y estudio.

Capítulo 2 Mishná 16

Él solía decir: No depende de ti terminar la obra, pero no estás libre para desentenderte de ella.
Si estudiaste mucha Torah, te darán mucha recompensa y es confiable tu amo para abonarte el pago de tu trabajo.
Y debes saber que la recompensa de los justos será en el mundo venidero.

“Y debes saber que la recompensa de los justos será en el mundo venidero.”
Quiere decir, en el más allá, y ya explicamos en la introducción al Capítulo Jelek todo lo que es apropiado sobre esto.

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PIRKE AVOT: Capitulo I

Todo Israel tiene parte en el Mundo Venidero. Pues fue dicho: » Y Tu pueblo son todos justos y heredarán eternamente la tierra; son rama de Mi cultivo y obra de Mis manos, del cual glorificarse» (Yeshayahu 60:21)

I. Moshé recibió la Torá del Sinaí y la transmitió a Yehoshúa, y Yehoshúa a los Ancianos, y los Ancianos a los Profetas, y los Profetas la transmitieron a los Hombres de la Gran Asamblea. Ellos enunciaron tres principios: Sean prudentes al juzgar, formen muchos discípulos y hagan una valla que salvaguarde la Torá.

II. Shimón el Justo era de los remanentes de la Gran Asamblea. Él solía decir: Sobre tres principios está fundado el mundo; sobre la Torá, sobre el culto y sobre los actos de benevolencia.

III. Antígonos de Sojo recibió de Shimón el Justo. Él solía decir: No sean como siervos que sirven al Amo para recibir recompensa, sino sean como siervos que sirven al Amo no para recibir recompensa, y que el temor al Cielo sea sobre ustedes.

IV. Yosi ben Yoezer, varón de Tzeredá, y Yosi ben Yojanán, varón de Yerushalaim, recibieron de ellos. Yosi ben Yoezer, varón de Tzeredá, dice: Que sea tu casa lugar de reunión de los sabios, empólvate en el polvo de sus pies y bebe con sed sus palabras.

V. Yosi ben Yojanán, varón de Yerushalaim, dice: Que tu casa esté ampliamente abierta, que los pobres sean miembros de tu casa y no te excedas en conversación con la mujer. A su esposa se referían; con más razón a una mujer ajena. A partir de ello dijeron los Sabios: Siempre que el hombre se excede en conversación con la mujer se ocasiona mal a sí mismo, descuida las palabras de la Torá y termina por heredar el purgatorio.

VI. Yehoshúa ben Perajiá y Nitai el Arbelí recibieron de ellos. Yehoshúa ben Perajiá dice: Hazte un Rav, adquiere un compañero de estudio y juzga a todo hombre para bien.

VII. Nitai el Arbelí dice: Aléjate de un mal vecino, no te juntes con el malvado y no desesperes de la retribución divina.

VIII. Yehudá ben Tabai y Shimón ben Shétaj recibieron de ellos. Yehudá ben Tabai dice: No te erijas en asistente de los jueces; cuando los litigantes estén en tu presencia que sean a tus ojos como malvados; y cuando salgan de tu presencia que sean a tus ojos como inocentes, cuando ya aceptaron el veredicto.

IX. Shimón ben Shétaj dice: Interroga extensamente a los testigos y sé prudente con tus palabras; no sea que a partir de ellas se les facilite mentir.

X. Shemayá y Avtalión recibieron de ellos. Shemayá dice: Ama el trabajo y detesta la actitud autoritaria, y no te asocies con el gobierno.

XI. Avtalión dice: Sabios, sean prudentes con sus palabras; no sea que se hagan merecedores del exilio y sean exilados a lugar de aguas amargas, beban los discípulos que los sucederán, mueran y sea por ello profanado el nombre del Cielo.

XII. Hilel y Shamai recibieron de ellos. Hilel dice: Sean de los discípulos de Aharón, amante de la paz, procurador de la paz, amante de las criaturas y que las acerca a la Torá.

XIII. Él solía decir: Quien engrandece su nombre pierde su nombre, quien no añade hace desvanecer, quien no aprende merece la pena de muerte y quien se sirve de la corona para su propio beneficio se extinguirá.

XIV. Él solía decir: Si no soy para mí mismo, ¿quién es para mí? Y cuando soy para mí mismo, ¿qué soy? Y si no es ahora, ¿cuándo?

XV. Shamai dice: Haz tu Torá constante, habla poco y haz mucho, y recibe a todo hombre de buen talante.

XVI. Rabán Gamliel dice: Hazte de un Rav y sal de dudas, y no te excedas al deducir el diezmo por estimación.

XVII. Shimón su hijo dice: Todos los días de mi vida crecí entre sabios y no encontré nada mejor para el cuerpo que el silencio; no es el estudio lo esencial, sino las obras, y todo aquel que prolifera las palabras conduce al pecado.

XVIII: Rabán Shimón ben Gamliel dice: En virtud de tres principios el mundo perdura; por la justicia, por la verdad y por la paz. Pues fue dicho: «Verdad y juicio de paz instituyan en sus recintos» (Zacarías 8:16).

ESTUDIO DEL Apartado Primero 

I. Moshé recibió la Torá del Sinaí y la transmitió a Yehoshúa, y Yehoshúa a los Ancianos, y los Ancianos a los Profetas, y los Profetas la transmitieron a los Hombres de la Gran Asamblea. Ellos enunciaron tres principios: Sean prudentes al juzgar, formen muchos discípulos y hagan una valla que salvaguarde la Torá. 

Comentario“Moshé Kibel Torá me-Sinai…” Así comienza esta gran enciclopedia de moral, el Pirké Avot, que nos demuestra que todas ellas no fueron el fruto del pensamiento humano sino la conclusión de la transmisión, generación tras generación desde Moshé en el Monte de Sinai hasta la Gran Asamblea (Kneset Haguedolá), y cuyo último representante fue R. Shimón Hatzadik.

La diferencia entre los dictámenes de la gran Asamblea y las leyes de cualquier parlamento, entre ellos el Parlamento de Israel, la Kneset (nombre derivado de la Kneset Haguedolá), no difieren ni en el número de miembros de su composición ni en sus sistemas de votación por mayoría, sino en la raíz del pensamiento que conformaban las ideas.

En la Kneset Haguedolá la fuente se encuentra en la transmisión de generación tras generación, en la que las ideas se van construyendo una sobre otra, aumentando el abanico de situaciones y realidades que la vida crea, mientras que en el parlamento moderno las leyes se dictaminan por mayoría de intereses y situaciones que fijan la realidad, donde lo bueno y correcto o, lo malo y lo incorrecto, se fijan por coaliciones de partidos a veces totalmente contrarias en sus ideas y principios.

La transmisión de generación tras generación no es por la seguridad del traspaso, sino por la evolución que los conceptos sufren a través del tiempo, “Dor Dor ve-Doreshav, Shemuel be-Doró ke-Yiftaj be-Doró”, “Cada generación y sus maestros, el profeta Shemuel en su generación como Yiftaj en la suya”. No está comparando a las generaciones ni a sus dirigentes, sino enseñándonos que cada generación necesita al dirigente que vive su época, pues solamente así puede entender la exigencia de la Torá para aquella descendencia. Asimismo dictaminó la Halajá en contra de quien se defina contrario a las decisiones del Rab del lugar, aunque éste sea de menores conocimientos y experiencia que el visitante, ya que este ultimo, lógicamente, no conoce las costumbres del lugar, y si nos preguntamos: ¿Acaso no es absoluta la Halajá e irreemplazable? Está clara la respuesta: Seguro que los dictámenes de la Torá, tal como son explicados y confirmados dentro de los márgenes que la misma Torá nos enseña y nos demuestra, son inamovibles, pero no debemos olvidar la larga lista de situaciones, condiciones y medios que han ido evolucionando y renovándose a lo largo de la historia.

Ellos enunciaron tres principios: “Sean prudentes al juzgar, formen muchos alumnos y hagan límites que salvaguarde la Torá.

No en vano comienza el Perek con los tres primeros consejos: justicia, enseñanza de la Torá y cumplimiento de los preceptos. La justicia así como es fundamental para la existencia de la humanidad, también es difícil de aplicar por las condiciones que debe de cumplir quien desea ejecutarla, como dijo Hilel: “No juzgues a tu prójimo hasta que no estés en su lugar” y acaso, ¿puede una persona estar en el lugar de su prójimo? Sentir los sentimientos que siente, las preocupaciones e intereses que tiene, limitaciones e inteligencia de las que disfruta, condiciones y situaciones que lo rodean. Acaso, ¿existen dos personas que se puedan comparar? Por lo que nos señala el Pérek: ¡Sean prudentes en el juicio!

¡Formen muchos alumnos!
¡La enseñanza, educa!
¡Mucho aprendí de mis maestros, más de mis compañeros y más de todos de mis alumnos!
¡De mis maestros escuché, con mis compañeros discutí y mis alumnos cuestionaron mis conocimientos!

No en vano todo el estudio de la Torá está basado en el Talmud (enseñanza), cuando su formato es siempre la duda de los dichos para, tras la discusión y la polémica, esclarecer los conceptos. La enseñanza de la Torá está lejos de la doctrina de valores absolutos e indiscutibles, lejos de tabúes y misterios, donde no hay lugar a credos ni axiomas, donde prevalece el principio: Lo Bashamayim Hi (no se encuentra en los Cielos).

La Torá fue entregada al Pueblo de Israel con sus enseñanzas y sus normas y la inteligencia humana acompañada por el principio de la mayoría, Ajarei Rabim Lahatot (tras la mayoría la decisión), en la que se hizo famosa la discusión entre Rabi Elázar Ben Azarya y Rabi Yehoshua sobre la purificación de un tipo de “horno” en la que fue rechazada la intervención de la Voz Divina con la crítica que la decisión debía tomarse por mayoría y no por apariciones Divinas verdaderas.

Hagan límites que salvaguarden la Torá. La Torá debe ser resguardada en el enfrentamiento que a diario se tiene con los intereses, pasiones e instintos humanos. Su condición exigente de control y perfeccionamiento humano, la coloca en una situación difícil, ya como al principio nos afirma el Creador: “Ki Yetzer Lev Haadam Raj Mineurav”, “Pues el instinto del corazón humano es malo desde su nacimiento”. A diferencia del concepto común de que los recién nacidos son buenos y el entorno los perjudican, la Torá considera al ser humano mal desde su nacimiento, pero con la oportunidad de corregirse.

“Barati lo u-Yetzer Hará, Barati lo Torá Tablín”, “Lo creé con malos instintos, pero le di la Torá como remedio”.

Rab. Shlomó Wahnón

Pirke Avot: Introducción

El Nombre y Su Constitución
La palabra avot puede traducirse como padres o maestros. Este tratado de la Mishná se llama maséjet avot, pues habla sobre importantes enseñanzas en el campo del musar (ética) y la hashkafá (filosofía judía) que fueron transmitidas a través de nuestros maestros – que son como nuestros padres.
También se acostumbra llamar a este tratado con el nombre de Pirké Avot (Capítulos de Avot), debido a que las distintas comunidades judías de todo el mundo acostumbraron a estudiar un capítulo de este tratado en cada uno de los sábados posteriores a la fiesta de Pésaj.
El tratado de Avot en sí consta de cinco capítulos de Mishná. Sin embargo, cuando hablamos de los «Pirké Avot» estamos haciendo referencia a seis capítulos: los cinco pertenecientes a la Mishná y un sexto capítulo perteneciente a la «Baraitá» (enseñanzas de los Sabios que no fueron introducidas en el compendio de Rabí Iehudá Hanasí (siglo II) llamado: «la Mishná»).
Su Ubicación en la Mishná
Cuando Moshé estuvo en el monte Sinai, él recibió la Torá, es decir la Torá escrita – que hoy llamamos: «los cinco libros de Moshé» – y la Torá oral – que es la explicación de la Torá escrita. La Mishná es el libro que reúne la mayoría de las enseñanzas de la Torá oral que necesitamos para comprender la Torá escrita. Los 63 tratados que componen la Mishná están divididos en seis sedarim (órdenes) y cada séder agrupa los tratados que hablan sobre temas relacionados entre sí.
Los seis órdenes de la Mishná son: zeraim (sobre los preceptos relacionados con las plegarias y el trabajo de la tierra), moed (sobre las fiestas), nashim (sobre los preceptos relacionados con las mujeres), nezikín (sobre todas las leyes sociales y el sistema judicial), kadashim (sobre el Templo y los sacrificios), y por último, taarot (sobre las leyes de pureza e impureza ritual).
El tratado de Avot está incluido en el séder de nezikín, y el Rambam (Rabí Moshé Ben Maimón, 1135-1204) nos enseña que este tratado está situado después de los tratados de Mishná que tienen que ver con los jueces, por dos motivos.
El primero de ellos es para informarnos que la recepción (la kabalá) por parte de los Sabios, de todas las leyes que D’os enseñó a Moshé, es correcta y verdadera. Las enseñanzas fueron transmitidas de maestro a alumno a través de las generaciones sin distorsionarse. Es por eso que es correcto honrar al Sabio por esa recepción, ya que él es en su generación tan grande como lo fue cada uno de los Sabios que son recordados en este tratado.
El segundo motivo es que se quiere recordar las enseñanzas morales y éticas de cada maestro, para que aprendamos de ellos las buenas cualidades que debe poseer cada judío.
Y no hay ninguna persona que necesite esto más que los jueces, ya que a pesar de que cuando una persona normal no es ética y moralmente recta, ésta causa un daño a la gran mayoría de la gente, corrompiendo a toda su familia al comienzo, y en definitiva a toda la sociedad, de todas formas el daño no es percibido en proporciones tan grandes. Sin embargo, un juez que no cumple con estas condiciones de rectitud se afectará a sí mismo y también al resto de las personas en una escala mucho mayor.
Cuándo Se Estudia
Los Pirké Avot se acostumbraron estudiar los sábados por la tarde, después del rezo de la minjá y antes de la seudá shelishit (tercer comida de shabat).
Entre los judíos sefaraditas la costumbre es leer un capítulo de los Pirké Avot en cada uno de los seis shabatot que hay entre la fiesta de Pésaj y la fiesta de Shavuot. El primer shabat después de Pésaj se lee el primer capítulo y el sábado anterior a la festividad de Shavuot se lee el sexto y último capítulo.
Sin embargo, entre los judíos ahskenazim la costumbre es comenzar el shabat posterior a Pésaj finalizando el shabat anterior a Rosh Hashaná. Es por eso que recomienzan el primer capítulo el shabat posterior a la festividad de Shavuot, y si después de haber finalizado por tercera vez el sexto capítulo, solamente quedan tres o cuatro shabatot hasta Rosh Hashaná, entonces los seis capítulos se leen de a dos capítulos por shabat, de acuerdo con la necesidad.